Una serie correspondiente a los cuartos de final de la Liga Departamental de Colón, en Entre Ríos, se definió por el sorteo de la lotería, ya que el partido de vuelta debió ser suspendido por la agresión de un hincha al árbitro.
La definición fue apasionante, pero no porque haya habido un gol en la última jugada o porque el empate determinaba una definición desde el punto del penal. Las autoridades de la Liga descartaron jugar el partido a puertas cerradas y decidieron darle un final no apto para cardíacos. Si salía número par en la tómbola provincial clasificaba el Club Atlético San Jorge, y si era impar pasaba de ronda el Club Sauce. Y salió par.
"Salió el 1706 y la justicia la brindó el azar", afirmó el presidente de San Jorge, Edgardo Orcellel, al portal El Entre Rios Digital, y luego agregó: "Fue una situación totalmente atípica. No me daba para festejar, más allá de que nos gustó la idea de pasar"
Hace dos meses, un hincha entró a la cancha y golpeó al árbitro. Aquel partido se suspendió y se le dio por ganado 1-0 a San Jorge, el resultado de ese momento. La ida había sido por 2-1 para el rival. El Tribunal de Penas exigía un tercer partido desempate para dirimir la serie.
Se llevaron a cabo reuniones donde los dirigentes de los clubes no se pusieron de acuerdo, ya que algunos pedían sancionar al club del hincha agresor con la eliminación, pero miembros del Tribunal no estaban de acuerdo, por lo que el tiempo pasaba y el partido no tenía definición.
"Consideraron que la mejor forma era el sorteo, algo que está reglamentado", confió el presidente de San Jorge. La posibilidad era hacerlo en una habitación cerrada con un bolillero, pero para alejar las suspicacias decidieron ponerle el suspenso de la tómbola provincial."
