Serena Williams se impuso a su hermana Venus, en el duelo estadounidense por el título en el Abierto de Australia, por 6-4 y 6-4, para recuperar así el puesto de número uno del mundo, y conquistar este título por séptima vez, y sin ceder un set.
Serena, además rompió la igualdad que mantenía con la alemana Steffi Graf y figura ahora con 23 Grand Slams, a un solo título de Margaret Court. Todo ello, en 88 minutos de en una final pobre en cuanto a juego, y que acabó con 46 errores no forzados, 25 de ellos para Venus.
Serena señaló este sábado tras ganar por séptima vez el Abierto de Australia y conseguir su Grand Slam número 23 que se sentía grande, "en la cima", y que no había mejor lugar para conseguirlo que Melbourne.
"Es un sentimiento muy especial tener 23", dijo Serena. "Me hace sentirme grande. He estado buscándolo desde hace mucho tiempo. Cuando lo tuve en mi radar sabía que tendría la oportunidad de lograrlo y ahora estoy aquí. Y no hay mejor lugar para hacerlo que Melbourne", comentó.
"Mi primer Grand Slam llegó aquí, y alcanzando el 23 aquí también y encima contra Venus, es ese tipo de historia que hace que se convierta en una leyenda. No se podía haber escrito una historia mejor", dijo Serena.
"Encima eso", dijo tras recuperar el número uno del mundo. "No sé qué decir, que me siento bien y en la cima. Así es como me siento", señaló Serena que comentó que en sus comienzos en California, siempre se fijaba en ciertos jugadores.
"Me encantaba ver a Monica Seles y a Steffi Graf y también a Pete (Sampras), quería sacar como él, ese era mi objetivo", comentó.
"Me gustaban muchos jugadores. Recuerdo cuando Zina Garrison alcanzó la final de Wimbledon y fue impresionante. Me gustaba observarla jugar en cuanto tenía oportunidad", dijo la reina del tenis, que ya domina otra vez la lista de la WTA.