Mailén es una de las hinchas de Newell's que viajó en el colectivo atacado a piedrazos este jueves después del banderazo. Aseguró que eran todas mujeres las que estaban arriba del vehículo y que ninguna entonó las típicas canciones de la cancha. Ni banderas rojinegras llevaba. Pero sí, muchas, la camiseta. Lamentó el episodio y dijo que “causa miedo”.
En contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2), Mailén reconstruyó el momento que arruinó su noche de festejo. Después del banderazo, varias hinchas se subieron al 153 rumbo a zona norte. Viajaban tranquilas –aseguró– hasta que al pasar frente a la cancha de Rosario Central los vidrios comenzaron a reventarse. Primero uno, después otro.
“No veníamos cantando ni con banderas”, enfatizó.
Un grupo de muchachos frente al Gigante les arrojaron piedras. Uno de esos vidrios lastimó a una chica, Vanesa, que viajaba con una nena. Fue un corte en la cara que la hizo sangrar bastante.
Luego, parte de esos chicos –continuó Mailén– intentaron rodear el colectivo. El chofer siguió de largo y se detuvo a unas cuadras. Poco después vino la policía y demoró a 14 muchachos, entre ellos tres menores.
Pero Mailén se quedó intranquila. "Para mi está mal, es un festejo nuestro (por el banderazo) que no les debería molestar".