La marcha de este lunes a la tarde realizada en Rosario bajo la consigna "Ni un pibe menos por la droga" fue atacada desde un edificio mientras avanzada por calle San Luis al 700: una persona no identificada arrojó dos ladrillos y una botella contra los manifestantes.
Según contaron a El Tres testigos del hecho, el agresor primero lanzó una botella y después un ladrillo que impactó contra un auto. Lo habría hecho desde un edificio que está en el centro de la cuadra. No hubo lesionados de milagro.
“Antes de que pasaran, tiraron una botella de cerveza y cuando empezó a pasar la marcha tiraron un ladrillo de esos de cerámica y le pegaron a un auto que estaba enfrente”, aseguró un vecino, quien describió que en ese momento las personas de la columna que se dirigían al Monumento a la Bandera “se empezaron a correr porque no sabían de dónde estaban tirando”.
“Estaba lleno de familias, muchos niños; gente que estaba convocada por esta gran lucha que es poder enfrentar al narcotráfico en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario”, añadió una joven que fue parte de la movilización, que tuvo el objetivo de reclamar políticas públicas y legislación contra el consumo de estupefacientes bajo la consigna "Ni un pibe menos por la droga".
Se trata del segundo hecho de este tipo en la ciudad. En octubre del año pasado una joven recibió un botellazo en la cabeza cuando estaba en la vereda del bar La Chamuyera, de Corrientes al 1300. En mayo pasado, Daiana, de 24 años, habló de su recuperación y se preguntó "qué se le cruzó por la cabeza" al autor o autora de la agresión. La misma inquietud aplica para el caso de este lunes.
El destino del ataque
La marcha partió el lunes a las 14 desde la plaza Pringles con numerosas organizaciones sociales, espacios políticos, gremios y algunos funcionarios. Se realizó en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Una de las caras más conocidas de la movida fue la del Padre José “Pepe” Di Paola.
“Desde el Foro de Adicciones Rosario reconocemos que el consumo de sustancias psicoactivas de variada índole es un problema creciente que no distingue edad, sexo ni condición social. Sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que son los jóvenes los más afectados; especialmente aquellos con menos recursos económicos, educativos y familiares. Realidades que se agudizan ante la actual coyuntura de aumento del desempleo y los índices de pobreza”, indicó el Foro de Adicciones a través de un comunicado.