La escasez de enfermeros es una problemática mundial. Sin embargo, en Argentina es particularmente alarmante ya que tiene una de las tasas más bajas de la región. El gobierno busca promover la carrera pero en un año los avances fueron pocos. Para Liliana Ponti, presidenta del Colegio de Enfermeros del sur de Santa Fe hay dos explicaciones: los sueldos bajos y el poco conocimiento y reconocimiento de la carrera.
Según el último informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicado por Clarín, la tasa de enfermeros en Argentina es de 4,24 cada 10 mil habitantes. Chile tiene 22 cada 10 mil; Paraguay, 14,6; Uruguay, 18,9, Brasil 7,1 y Bolivia, 5,1. El año pasado la tasa argentina era de 3,8 cada 10 mil habitantes.
En contacto con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Ponti dijo que una de las causas de la baja cantidad de enfermeros son los sueldos bajos que no superan los 16 mil pesos. También señaló la alta deserción en la carrera por dos razones: la necesidad que tiene el estudiante de trabajar; y la falsa idea que Enfermería es de fácil y rápido cursado.
En tal sentido, Ponti destacó que la carrera son cinco años, con un título intermedio al tercero que permite el ejercicio profesional. Y llamó la atención que un enfermero es mucho más que una persona que se dedica a la higiene y el confort del paciente; debe saber cómo administrar los medicamentos, saber cuáles son las reacciones adversas que pueden provocar y cómo reaccionar en tal caso.
Además, es la primera contención del paciente que además de su enfermedad puede que acarree una situación psico social complicada. Y el enfermero también debe estar preparado para intervenir.