"Invasión de mejillones" suena a título de película de terror clase B, pero no lo es. Se trata de un fenómeno que se está registrando en la cuenca del Plata de la Argentina, y también en los grandes lagos de Canadá. Estos pequeños moluscos exóticos generan inquietud dado que no está claro el efecto que pueden tener sobre el sistema ecológico.
Según detalla el diario La Nación, científicos locales (de la UBA) y canadienses (Universidad de Winsor, Ontario) iniciaron trabajos conjuntos para analizar e intentar detener esta particular invasión.
Los mejilllones, que tienen 3 centímetros de largo, podrían haber llegado al Río de la Plata desde Asia, como polizones en buques cargueros en la década del 90. Son enormemente prolíficos y se pueden reproducir hasta nueve meses al año. Expertos advierten que pueden afectar centrales atómicas, plantas potabilizadoras y establecimientos industriales.
Con el fin de estudiarlos, compararlos y mejorar los controles para evitar sumar un nuevo problema en cada lugar, científicos de la Universidad de Windsor, Ontario, y de Buenos Aires (UBA) comenzaron a trabajar en conjunto.
"La idea es analizar semejanzas y diferencias entre el mejillón dorado que nos afecta a nosotros y el mejillón cebra en Canadá. En sus hábitos y tamaño son parecidos, pero pertenecen a distintas familias", indicó al periódico Demetrio Boltovskoy, del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.