En la etapa de Jardín de Infantes y la Primaria, donde los niños aprenden jugando, si se van a usar aplicaciones, es preferible utilizar aquellas que promuevan el juego y el aprendizaje cooperativo, más que la competitividad. Además, en esta etapa, se pueden adquirir las competencias digitales necesarias para su futuro.
Por otro lado, como publica educaciontrespuntocero, el cerebro necesita emocionarse para aprender. Cuando lo pasamos bien y nos reímos aprendemos más rápido. La tecnología educativa nos ayuda a dinamizar las clases y a hacerlas más divertidas, y lo más importante, nos permite personalizar la experiencia de aprendizaje, es decir, podemos adaptar los contenidos al ritmo de cada niño.
Beneficios de los recursos tecnológicos
– Refuerzan conceptos
– Adquieren nuevos conocimientos
– Mejoran la coordinación y la motricidad
– Desarrollan habilidades de pensamiento crítico
– Crean historias, contenidos, mapas mentales, murales digitales, esquemas, etcétera
– Facilitan el trabajo cooperativo
– Permiten el auto-aprendizaje, investigar, descubrir… lo que se conoce como ‘Flipped Classroom’
Sugerencias para fomentar la creatividad
Un punto destacado de las aplicaciones móviles es que potencian la fantasía y la creatividad, a la vez que posibilitan, que los niños vean el resultado de sus ejercicios de forma instantánea y la corrección en el caso de error.
Quiver – 3D Coloring App: Gracias a la realidad aumentada los dibujos previamente coloreados por los alumnos cobran vida, tocan instrumentos y se mueven.
Kodable: Los niños se introducen en los conceptos de programación y resolución de problemas. Y es que programar te enseña a pensar.
PuppetPals HD: Para crear espectáculos únicos de animación y cuyo límite está en la creatividad del estudiante.
Biblioteca Inteligente Smile and Learn: Una colección de juegos y cuentos interactivos diseñada por pedagogos para que niños de 2 a 10 años aprendan y sonrían a la vez, con contenidos educativos y divertidos. Dispone de sistema de evaluación por inteligencias múltiples.
Smartick: Método de aprendizaje on line diseñado para desarrollar las habilidades matemáticas de cada alumno permitiéndole alcanzar su máximo potencial. Se trabaja cálculo mental, lógica y el razonamiento, al tiempo que la comprensión lectora, la confianza en sí mismo y el autoaprendizaje.
Scratch Junior: Es un lenguaje de introducción a la programación que permite a los niños de 6 a 8 años crear sus propias historias y juegos interactivos. Se inspiró en el lenguaje de programación de Scratch, utilizado por millones de jóvenes (de 8 años en adelante) en todo el mundo. En ScratchJr se han rediseñado el idioma de la interfaz y la programación para que sean apropiadas para el desarrollo de los niños más pequeños.
My Scene: Además de mejorar la percepción visual, desarrollan destrezas del lenguaje y potencian la imaginación a través de la creación de una historia en base al mural digital elaborado.