El laboratorio de Alem al 2900, donde esta madrugada se registró una explosión y un derrumbe que afectó a viviendas aledañas y dejó al menos 5 heridos, estaba en quiebra. Sin embargo, según trascendió, el concursado hizo un depósito para levantarla. La firma había entrado en concurso de acreedores en 2012, incluso la planta estuvo tomada, y actualmente, padecía severos problemas económicos.
De acuerdo a lo que informó el periodista Hernán Funes, fuentes judiciales describieron la de Apolo como "una situación compleja". La firma entró en concurso de acreedores en 2012 y varios de ellos pidieron la quiebra. El 11 de abril de este año, la titular del Juzgado de Distrito Civil y Comercial de la Primera Nominación, María Andrea Mondelli, la concedió por la solicitud de uno de los acreedores.
Sin embargo, rápidamente los apoderados del laboratorio hicieron un depósito para cubrir la deuda de ese único acreedor. En Tribunales le solicitaron el pago al resto de los acreedores para levantar la quiebra.
En mayo de 2012, alrededor de 120 trabajadores reclamaron en la planta por sus puestos laborales. Por entonces, Raúl Olivetto, trabajador del laboratorio, denunció que no cobraban el salario y señaló que la empresa asistía a una especie de "vaciamiento".
Sin embargo, hacia fines de ese año, se iniciaron obras en la planta para la elaboración de suero fisiológico y dextrosa. Hacía muy poco, el laboratorio había quedado envuelto en una polémica sobre la calidad del suero que se fabricaba que denunciaron los mismos empleados y que abrió una causa judicial.
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