El Estado nacional, a través de la secretaría de Salud (que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) apeló el fallo de la Justicia Federal de Rosario que habilita a las madres de niños con diferentes patologías, a producir el aceite de canabis para suministrar a sus hijos, bajo el control de la Universidad Nacional de Rosario, de los Ministerios de Salud y Educación y de los profesionales agrupados en la Asociación de Usuarios y Profesionales para el Abordaje del Cannabis (Aupac).
La concejala Caren Tepp (Ciudad Futura) –que acompaña a las madres en su reclamo ante la Justicia– confirmó, en diálogo con Rosario3.com, que este jueves se notificaron de la apelación, pero aclaró que “hasta que la Cámara de Apelaciones resuelva la cuestión de fondo, seguirá firme la medida cautelar convalidada por la jueza Silvia Aramberri, que autoriza a las madres a continuar con el autocultivo”.
A través de sus abogados, la Secretaría de Salud dependiente del Ministerio de Desarrollo Social apeló ambas partes de la resolución: cuestionó la orden de comenzar a suministrar los aceites, y también la decisión de la magistrada de autorizar a las madres a cultivar en sus domicilios.
El cuestionamiento apunta a la utilización de los aceites por fuera de los casos de epilepsias refractarias que los mecanismos vigentes hoy permiten, desconociendo los aportes científicos que avalaron la presentación de las madres y que tienen consenso y reconocimiento institucional en el mundo científico y académico.
"No sólo incumple la orden judicial, sino que pretende impedir que las madres continúen realizando los aceites que probadamente garantizan una sensible mejora en la salud y calidad de vida de cada niño o niña y su entorno familiar", señaló Tepp, y agregó que "lejos de acompañar el avance que desde la sociedad civil se viene dando en materia de cannabis medicinal, en un caso donde la justicia avaló una forma de acceder a la salud resuelta por las madres con el acompañamiento de profesionales y de la Universidad Pública, el Estado Nacional puso todos sus esfuerzos no sólo en impedir esta medida sino cuestionar seriamente el uso del cannabis medicinal por fuera de los casos de epilepsia refractaria. Un verdadero retroceso", concluyó.
El recurso fue elevado a la Cámara por la jueza sin suspender la medida cuestionada, es decir, manteniendo la vigencia de la sentencia dictada por la misma, haciendo lugar al autocultivo.