Quedaron libres las dos madres y el padre que fueron detenidos días atrás en el marco de las investigaciones por las amenazas de bomba en colegios de Rosario. La decisión fue tomada en la tarde de este jueves por el juez Carlos Leiva luego de imputarlos por el delito de intimidación pública. Otro joven que había sido detenido en el marco de esta causa fue liberado antes de la audiencia.
Los imputados, que seguirán el proceso judicial en libertad, son los titulares de líneas telefónicas desde las que se realizaron llamadas intimidatorias a los establecimientos educativos. Son dos madres y un padre de estudiantes.
El fiscal Gustavo Ponce Asahad había pedido 30 días de prisión preventiva para estas personas, algo que no fue aceptado por el juez, quien optó por darles la libertad con la condición de que se presenten en la Oficina de Gestión Judicial cada 15 días.
Los allanamientos se habían realizado Gorriti al 5100, Coulin al 2600, Virasoro al 3700, Caminito al 3600, Martínez Estrada al 7900, Pasaje Gomensoro al 1400 y Carriego al 1900.