Sergio Gigliotti es el papá solidario que luchó por recuperar a Kiki, el nene de tres años al que había cuidado junto con su pareja por más de año. Una resolución judicial lo favoreció y el niño regresó a la casa del periodista y su esposa, Cristina Morla. Pero la felicidad no es plena. Al menos no todavía. El matrimonio insiste en adoptar a Kiki y a su hermanito.
En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Gigliotti aclaró que nunca tuvo la intención de adoptar a Kiki, hasta que Kiki los adoptó a él y a Cristina. Tanto él como su pareja –contó– tienen hijas adultas y sabían, cuando se anotaron en el programa Familias Solidarias, que el cuidado del pequeño iba a ser temporal.
“Nosotros lo que queríamos es que Kiki tuviera su familia definitiva (...) Pero cuando la criatura de tres años te adopta, ¿cómo le decís que no?”, sostuvo y criticó al gobierno por el mal manejo del caso. Dijo que el nene nunca fue reubicado con la familia de su hermano biológico como habían argumentado en un principio, sino con otra familia solidaria.
Los Gigliotti-Morla quieren que la estadía de Kiki no sea temporal: “Queremos la adopcion de Kiki y la de su hermanito”.
Este martes el niño regresó con la pareja tras el fallo de la sala segunda de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial. Los magistrados apuntaron al tiempo de más que estuve el chiquito con la pareja, que se excedió por largo a los seis meses planteados por el Programa. En tal sentido, consideraron "que los procedimientos administrativos y judiciales que conciernen la protección de los derechos humanos de los niños, en especial los relacionados con la adopción, la guarda y la custodia deben ser manejados con una diligencia excepcional por parte de las autoridades".