La cadena de supermercados Carrefour presentó un procedimiento preventivo de crisis (PPCE) ante el Ministerio de Trabajo de la Nación. Es el paso previo a despidos o suspensiones, tras tres años de balances negativos, según indicó la firma. Desde la Federación Argentina de Empleados de Comercios advirtieron que unos 2.700 trabajadores podrían perder su empleo.
El subsecretario de Asuntos Internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), Mario Amado, advirtió que la pérdida de empleo podría deberse a "desmanejos de la anterior gestión" en la compañía.
"Se pueden perder 2.700 puestos de trabajo en todo el país, además de reducirse el 20 por ciento del salario de los que quedan y del cierre de 11 sucursales que se produjo en los últimos años", precisó el dirigente.
Esta decisión se produce luego de que en los últimos días de marzo trabajadores de la sucursal Paternal –de la que Amado es delegado– tomaron el supermercado ubicado en Warnes al 2700, en respuesta a versiones sobre la posibilidad de que la cadena francesa cerrara esa sucursal.
La situación a la que se llegó, según Amado, "no sólo es por la crisis económica mundial y local" en la compañía "sino que también hay que ver quiénes fueron los culpables porque no podemos pagar el desmanejo del CEO anterior", en referencia a Daniel Fernández, quien, tras su alejamiento, fue reemplazado por el francés Rami Baitieh.
"Los trabajadores ya hicimos el ajuste porque Carrefour hace seis años tenía 21 mil empleados, después se abrieron 300 bocas de Carrefour Express, se absorbió el supermercado Equi y ahora, seis años después, somos 19.000 empleados", resumió el dirigente.
"No desconocemos la realidad de la compañía, entendemos el ajuste, hay trabajadores dispuestos a algún tipo de retiro voluntario, pero no podemos permitir el cierre de un hipermercado donde, como mínimo, quedan en la calle de 300 a 400 empleados que trabajan de manera directa e indirecta", alertó.