La madre de una nena autista denunció que una maestra ató las manos de su hija a una silla. Dijo que la vicedirectora también vio la situación y le pareció "una aberración" y que tras hablar con la supervisora la docente fue separada del cargo.
Sandra detalló en Pegando la vuelta (Radio 2) que su hija Bárbara de 12 años padece autismo, por lo que "no habla y no se da cuenta lo que es una maldad. Tiene la inocencia de un bebé de un año". Tras esto, dijo que los hechos ocurrieron en una de las aulas de la escuela especial a la que asiste la menor, la N° 2.044 Mario Camilo Vitalone de Casilda.
"Entré el salón para ir a buscarla y la ví con las manos atadas a una silla, la estaba pasando mal, ella con la mirada me decía todo", comenzó su relato Sandra. Agregó que al preguntarle a la maestra por qué estaba en esa situación, le respondió que "era un juego".
En el lugar estaba también la vicedirectora que, según dijo la mujer, coincidió con su impresión de que el acto de atarla era "una aberración" y que había quedado "muy sorprendida".
"Mi hija es muy hiperactiva y no la puede haber atado una sola persona con esa cinta negra", continuó Sandra, quien teme que el hecho haya pasado en otras oportunidades aunque agradeció a la supervisora por haberse puesto a disposición y comunicarle que habían separado a la docente del cargo. Cerró indicando que ya intervino en el caso el Ministerio de Educación.