Luego de las escuchas telefónicas que derivaron en la incriminación del penalista Marcos Cella en un homicidio, desde el Colegio de Abogados de Rosario manifestaron su “preocupación” por una práctica que podría “vulnerar el correcto ejercicio de la profesión” y generar, además, una “estigmatización” sobre estos profesionales.
El organismo local emitió un comunicado donde, “sin perjuicio de la aplicación de la ley en el caso de ilícitos”, plantea no “perder de vista el principio de inocencia” y respetar “la confidencialidad entre abogado y cliente”.
Si bien no se hace mención directa al caso de Cella, el documento del Colegio se divulga una semana después de que el abogado rosarino fuera imputado –tras la difusión de escuchas– como partícipe secundario del crimen de la joven Lorena Ojeda, aunque puesto en libertad bajo fianza.
El comunicado completo
“Nos preocupa la posibilidad de que a través de intervenciones telefónicas, se pueda vulnerar el correcto ejercicio de nuestra profesión y violentar así la confidencialidad entre abogado y cliente. Esto puede poner en riesgo el Derecho Constitucional de la Defensa en juicio, todo ello sin perjuicio de la aplicación estricta de la ley en el caso indubitable de existencia de ilícitos, pero sin perder de vista el principio de inocencia.
Además, expresamos nuestro deseo de ratificar el concepto de la división de poderes. Este es el sustento mismo de la democracia. La defensa de la libertad e imparcialidad del Poder Judicial deben preservarse ajena a todo tipo de intromisiones por parte de otros poderes, de modo que los jueces puedan resolver y decidir con libertad de pensamiento y despojado de presiones, contribuyendo así a gozar de una sociedad más justa y transparente.
Nuestra actividad principal como abogados, es la defensa de los derechos y garantías de los ciudadanos, amparados por los códigos de fondo, los de rito y la constitución nacional. El ejercicio de nuestra profesión cumple con una importante y relevante función social”.