Su amistad con él comenzó cuando era “Sandro y los de fuego” y se apagó con la última llama del artista, fallecido este lunes a los 64 años. Alberto J. Llorente, más conocido como AJ, fue el gran amigo que Roberto Sánchez tuvo en Rosario, ya que mantuvieron durante décadas una relación más allá del plano profesional. Y el conductor y productor local recordó con “congoja” al Gitano, a minutos de conocer la triste noticia.
“Lo siento mucho porque era un gran amigo. Un tipo humilde que se portó siempre como un verdadero caballero”, le dijo AJ a Rosario3.com con la voz casi quebrada a través del teléfono.
"La relación no era de artista a empresario sino con una amistad que duró 40 y pico de años. Jamás hicimos un contrato, la palabra era lo que valía”, recordó Llorente, que trajo al Gitano a cantar la ciudad “desde que era «Sandro y los de fuego»”, a comienzos de los 70.
Según contó, lo vio personalmente por última vez durante la internación del cantante en Buenos Aires, antes de partir para Mendoza, donde fue trasplantado y finalmente falleció.
El productor de espectáculos expresó sentirse “acongojado” por la muerte del Sandro pero reconoció que “ya lo esperaba, de acuerdo a las informaciones del día”, que daban cuenta del “estado crítico” del ídolo.
“Lo visitaba de vez en cuando, siempre que podía. Durante todos estos años él venia a mi casa, y yo a la de él”, rememoró, y anunció que irá al velatorio en Capital Federal y que también planea dedicarle su programa del sábado, El Show de AJ, por Canal 5 de Rosario.
Al margen del inevitable dolor, Llorente pidió recordar a Sandro con alegría. “Si me hubiera muerto yo o alguno de sus amigos, Roberto festejaría con una botella de champán”, cerró.
“Lo siento mucho porque era un gran amigo. Un tipo humilde que se portó siempre como un verdadero caballero”, le dijo AJ a Rosario3.com con la voz casi quebrada a través del teléfono.
"La relación no era de artista a empresario sino con una amistad que duró 40 y pico de años. Jamás hicimos un contrato, la palabra era lo que valía”, recordó Llorente, que trajo al Gitano a cantar la ciudad “desde que era «Sandro y los de fuego»”, a comienzos de los 70.
Según contó, lo vio personalmente por última vez durante la internación del cantante en Buenos Aires, antes de partir para Mendoza, donde fue trasplantado y finalmente falleció.
El productor de espectáculos expresó sentirse “acongojado” por la muerte del Sandro pero reconoció que “ya lo esperaba, de acuerdo a las informaciones del día”, que daban cuenta del “estado crítico” del ídolo.
“Lo visitaba de vez en cuando, siempre que podía. Durante todos estos años él venia a mi casa, y yo a la de él”, rememoró, y anunció que irá al velatorio en Capital Federal y que también planea dedicarle su programa del sábado, El Show de AJ, por Canal 5 de Rosario.
Al margen del inevitable dolor, Llorente pidió recordar a Sandro con alegría. “Si me hubiera muerto yo o alguno de sus amigos, Roberto festejaría con una botella de champán”, cerró.