La secretaria de Investigación y Prevención de Delitos Complejos, Ana Viglione, contradijo a la edila radical María Eugenia Schmuck quien había recomendado a la ciudadanía a evitar las comisarías a la hora de hacer una denuncia. La funcionaria del ministerio de Seguridad, apuntó que jamás se ocultó la connivencia estatal con el delito, pero que ello no es exclusivo de la fuerza pública. “El ciudadano tiene derecho a hacer la denuncia donde crea que puede llegar a buen término, el vínculo de confianza no lo va a determinar la señora concejal”, disparó. El sábado pasado, se desbarató una red narco cuyo uno de sus miembros estaba preso y operaba desde la propia alcaidía de Rosario.
En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Viglione le contestó a Schmuck quien en su visita este domingo a los estudios de la 1230 había aconsejado no hacer denuncias en las comisarías porque “están involucradas en las economías del delito”.
Para la secretaria de Delitos Complejos, “nadie desconoce” que existen complicidades pero aclaró que no son exclusivas de los agentes de seguridad, sino que las hay en las “distintas facetas del Estado”. De lo contrario –señaló– no existirían organizaciones delictivas de tan largo alcance.
Sin embargo, aclaró que el gobierno se ha encargado de desnudar este tipo de relaciones y avanzar contra ellas: “La provincia puede dar cuenta de la cantidad de empleados puestos a disposición de la Justicia”. Y ello, a su entender, ha propiciado “una enorme confianza” entre los fiscales y los equipos investigativos, que quedó demostrada durante el megaoperativo del fin de semana, cuando se realizaron 30 allanamientos en Pérez, Chabás, Rosario, San Lorenzo y Arroyo Seco. Se incautó drogas y armas y se detuvieron a 30 personas.
Así, recalcó: “El ciudadano tiene derecho a hacer la denuncia donde crea que puede llegar a buen término, en la comisaría, al fiscal o al juez”.
El narco que operaba tras las rejas
Carlos “Betito” Godoy está preso desde 2011 en la Jefatura rosarina por haber planeado, junto con René Ungaro, el asesinato del ex jefe de la barra brava de Newell´s Roberto “Pimpi” Camino en marzo del año anterior. Sin embargo, desde la celda 8 del pabellón B se las había apañado para seguir trabajando. Tras las rejas y con un celular, encargaba cargamentos de cocaína que luego el jefe de la banda, apresado el sábado en Pérez, Walter Rivero, distribuía en búnkeres de la ciudad y de otras cuatro localidades cercanas, entre ellas Rosario.
Según informó el periodista Germán de los Santos a Radio 2, y confirmó Viglione, la banda para la que operaba Godoy está vinculada al grupo que lideraba Esteban Alvarado –preso en Ezeiza por robo de autos importados– y se sospecha que era socio de Medina.
Si bien Viglione reconoció a Godoy como una pieza clave en la organización, descartó que haya sido imprescindible.
Explicó que “Betito” era “un proveedor más” y explicó que “lo que agiliza el accionar de estas bandas es la actuación en redes y la movilidad para reemplazar a los diferentes actores”. De allí, destacó la necesidad de actuar con rapidez y de forma integral como el fin de semana.