La Unión Tranviaria Automotor (UTA) de Rosario se plegará al paro general del 6 de abril convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT). Sin embargo, el secretario general, Manuel Cornejo, admitió su rechazo a la medida y consideró que fue condicionada por las Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA) de Hugo Yasky y Pablo Micheli. También señaló que la CGT necesita un líder al tiempo que cuestionó el accionar de la conducción actual.
“Somos orgánicos. Nada más pero personalmente no estoy convencido”, sostuvo Cornejo cuando en Radiópolis (Radio 2) se le preguntó por la adhesión o no del sector al paro lanzado para el 6 de abril próximo. Y explicó su postura: “Creo que no es el momento con un gobierno con un año y tres meses en el poder pero la CGT se sintió presionada cuando hizo la movilización por algunos sectores que sí quieren el quilombo”, dijo.
“La CGT no lo tenía programada –continuó entorno a la medida de fuerza– por lo menos por ahora, pero se sintió presionada. Mezclaron el agua con el aceite y así salió la movilización”, señaló en referencia al acto de la CGT y la CTA en Buenos Aires que terminó con un grupo de asistentes exigiendo un paro nacional. “Son polos opuestos, la CTA es de izquierda, totalmente opuesta a la CGT. Para amontonar gente decidieron hacer el acto en conjunto y se plegaron sectores de izquierda y del gobierno anterior y le enquilombaron la cosa, apretaron a la CGT para lanzar un paro que no estaba previsto”, remarcó.
Cornejo aseguró que la UTA no goza de un espacio en las decisiones tomadas por la CGT de la que cuestionó la conducción tripartita. “Debería haber un líder, hay que buscarlo pero no sé dónde está. Es la mejor forma de llevar la cosa más ordenada. No creo que estos muchachos lleguen a buen puerto”, finalizó.