Mientras en algunos lugares del país, el barbijo ha dejado de ser obligatorio y muchos otros discuten dónde es más conveniente usarlo, en Santa Fe, el gobierno provincial mantiene la obligatoriedad en espacios cerrados, sobre todo en las escuelas. Pero la discusión se ha instalado a nivel nacional: ¿ya fue el tapabocas? Incluso, cada vez más se ve cierta relajación en su uso. El infectólogo Damián Lerman se refirió a la discusión y defendió la protección del barbijo, sobre todo ante el inicio del frío y la llegada de las enfermedades respiratorias.
“Entiendo lo que la gente plantea y la incomodidad, pero es un gesto mínimo ante la realidad que vivimos y la complicación que puede generar la entrada de la época invernal y otros virus”, explicó el vicedecano de la facultad de Medicina en Radiópolis (Radio 2).
"El barbijo no es el ícono de la pandemia, la discusión debería pasar por cómo nos rearmamos. La salud ha sufrido un golpazo bárbaro y hay que repensarla. Eso es mucho más importante y urgente que lo que estamos discutiendo", adviertió.
Para Lerman, el debate público sobre el uso del tapabocas tiene que ver con que la sociedad ha instaurado al barbijo como un ícono de la pandemia. "Es una discusión banal frente a otras realidades mucho más complejas. El uso del barbijo no debiera merecer la más mínima discusión, cuando sea el momento de retirarlo, uno lo retirará", aseveró.
Con respecto a su postura de sostener el tapabocas en lugares cerrados, el infectólogo explicó: “Estamos con nuevos virus que son los del invierno, para una sociedad que no ha tomado contacto con virus durante mucho tiempo porque estuvimos encerrados. Esto no quita que, con la versatilidad que muestra la pandemia, en 15 días no se cambie la postura”.