La ciudad de Rosario no escapa a la compleja situación económica que atraviesa el país. Cada vez más personas piden ayuda debajo de puentes y en esquinas con semáforos.
Al contexto inflacionario general, se suman, en el caso de estas personas, situaciones familiares apremiantes, adicciones y serias dificultades para conseguir empleo.
Con los recursos de que disponen, escriben un breve mensaje de pedido de ayuda en un precario cartel de cartón, que tiene por destinatarios a los automovilistas que circulan por la ciudad. Solicitan algo para comer. Piden trabajo. Cuentan que llevan años en situación de calle.
Un informe de Telenoche (El Tres) refleja tres historias contadas en primera persona, que muestran la dificultad con la que sobreviven quienes afrontan como pueden, la crisis económica, la falta de empleo y la carencia de vivienda.
Jesús tiene 19 años y pide ayuda en Avenida Francia y Avenida Pellegrini. El cartel se lo hizo un amigo. “Gracias a las personas me alimento. Antes limpiaba vidrios, pero también puedo trabajar como ayudante albañil. Mi papá me enseñó ese trabajo”, dice.
Ezequiel tiene una familia numerosa y también pide ayuda con un cartel en la esquina de Alsina y Pellegrini. Tiene 34 años y hace dos que pide ayuda con un cartel. Es una forma de no molestar ni ser rechazado. “Lo hago para salir adelante. Para poder alquilar algo y salir de la calle porque la noche en la calle está jodida. Vienen y te roban las cosas” cuenta al móvil de El Tres.
Agustín tiene 22 años y, junto con un amigo, pide ayuda en Presidente Perón y Circunvalación. Tiene problemas de adicción. “Estoy durmiendo debajo de un puente. No tengo dónde vivir. Uno se lo gana también. No voy a decir que soy un santo”, admite y muestra su cartel a través del cual pide ayuda y también trabajo.