En medio de las idas y vueltas entre la Presidencia y el Vaticano para propiciar un encuentro entre Javier Milei y el papa Francisco, llamaba la atención la vacancia de la secretaría de Culto que hasta este lunes no tenía responsable. Finalmente, el Gobierno designó al ex diputado nacional por el PRO, Francisco Sánchez, cuestionado por declaraciones ofensivas hacia la comunidad musulmana y otras polémicas que hasta incluyen al propio pontífice argentino. Dijo que su plan ahora es hacer todo lo posible para concretar una visita suya a suelo argentino.
En sendas entrevistas a Infobae y La Nación, Sánchez se mostró arrepentido por sus dichos sobre Francisco –dijo que nunca había visto un Papa que “haya hecho tanto daño”–, sobre “hordas islámicas” y “organizaciones nefastas” como “Amnistía” vinculadas al “sionismo internacional”.
Ahora, en su nuevo rol de secretario de Culto pidió “perdón”, adujo cierta “ignorancia” y vinculó tales declaraciones al “perfil” que intentó llevar como legislador.
“Lo que me interesa es la posible visita del papa Francisco. Para los argentinos es central. Francisco es argentino y es muy caro a los sentimientos del país. A pesar de que muchos confundimos la cuestión política local con los temas de la Iglesia, su venida a la Argentina tiene que ser un objetivo central, independientemente de la fe religiosa de cada uno”, dijo y aseguró que en los últimos días buscó diálogo con todos los cultos.