İsmail Öztürk falleció de manera inesperada en enero del 2014, en Turquía. Toda su familia quedó devastada y Zozo, su perro, también. Desde entonces, todos los días y sin falta, el can visita la tumba de su mejor amigo.
Los amantes de los animales aseguran que los perros son los verdaderos "amigos del hombre". Ese tipo de afirmaciones toman verdadero valor cuando se conocen historias como las de Zozo. El can, cuyo dueño falleció en febrero de 2014, no dejó de visitar la tumba de este desde entonces y suele quedarse echado por horas sobre su sepultura como intentando sentir su compañía. Según publicó Crónica.com.ar, en una imagen difundida a través de las redes sociales de Zafer Öztürk, hijo del fallecido, se puede apreciar al animal echado sobre la tumba de quien era su humano, en lo que pareciera ser un intento por permanecer junto a él. La familia del difunto contó que pese a que todos se hicieron cargo de Zozo tras la muerte de İsmail Öztürk, el labrador insiste todos los días en ir al cementerio turco pese a las condiciones climáticas adversas. Zafer dijo que la postal de su mascota sobre la tierra "le parte el corazón" y lo "emociona por lo auténtico del sentimiento".
