Las fotos tomadas al ojo del huracán Dorian dejaron en evidencia un fenómeno particular: se trata del efecto estadio. El fenómeno, que normalmente va asociado a tormentas muy fuertes, hace que cobre el aspecto de un estadio deportivo.
De acuerdo a lo que informó el sitio RT, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) tomó imágenes este 1 de septiembre del ojo del huracán Dorian. Las imágenes revelan la dimensión de este ciclón de categoría 5 y muestran el ala de la aeronave frente a la pared del ojo de Dorian.
"Aquí un vistazo a lo que los científicos llaman el 'efecto estadio' dentro del ojo de Dorian de los científicos. Esto sucede a veces en huracanes muy fuertes", escribió en su cuenta de Twitter el Centro Nacional de Huracanes junto a imágenes tomadas a bordo de uno de los aviones de reconocimiento de la NOAA, conocidos como 'cazahuracanes'.
Here's a look at what scientists call the "stadium effect" inside the eye of #Dorian from @NOAA scientists. This happens at times in very strong hurricanes. The latest forecast on Dorian is available at https://t.co/tW4KeFW0gB pic.twitter.com/Knv6w7nXP6
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) September 1, 2019
El 'efecto estadio', que normalmente va asociado a tormentas muy fuertes (huracanes de categoría 3 a 5), hace que el ojo del huracán se vea como un estadio deportivo.
El fenómeno tiene lugar cuando las nubes de la pared del ojo se elevan rápidamente dentro del ojo y se curvan hacia afuera, efecto que hace que el ojo de la tormenta se agrande a medida que aumenta la altitud sobre la superficie del océano
El huracán Dorian, calificado de "catastrófico" por el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., tocó tierra la tarde del pasado domingo en el noroeste de las Bahamas con vientos sostenidos de 297 kilómetros por hora. El fenómeno meteorológico ya se ha cobrado las primeras víctimas.
Según publicó Infobae.com, el último boletín del NHC, emitido a las 11 hora local (15 GMT), Dorian ha reducido ligeramente la intensidad de sus vientos en las últimas dos horas, en las que ha perdido 10 millas por hora (16 km/h).
Esto le ha hecho perder la máxima categoría de la escala que mide los ciclones por la intensidad de sus vientos, que llegaron a ser el domingo de 185 millas por hora (295 km/h), lo que le sitúa como el segundo más poderoso desde que se tiene registro, junto con "Labor Day" (1935), Gilbert (1988) y Wilma (2005), y solo superado por Allen, que en 1980 registró 190 millas por hora (305 km/h).
El ciclón sigue prácticamente estático mientras mantiene su rumbo oeste a solo una milla por hora (2 km/h), por lo que no termina de pasar por encima de Bahamas, donde sigue causando estragos. Especialmente en la isla de Gran Bahama, donde se experimentan "vientos catastróficos" y una subida de la marea de hasta 23 pies (7 metros) sobre el nivel habitual del mar.
En el momento de emitir el boletín, Dorian estaba a unas 30 millas (50 km) al noreste de la ciudad de Freeport, principal ciudad de la citada isla, y a unas 110 millas (180 km) al este de West Palm Beach, en Florida (EEUU).
Los expertos esperan que Dorian se siga aproximando lentamente hacia la costa floridana, aunque no llegue a impactar directamente con ella, gracias a un giro gradual hacia el nornoroeste este martes.
"El huracán se moverá peligrosamente cerca de la costa este de Florida hasta el miércoles por la noche y luego cerca de las costas de Georgia y Carolina del Sur el miércoles por la noche y jueves", señalan los expertos del NHC, con sede en Miami.
Aunque se prevé un debilitamiento gradual, se espera que Dorian siga siendo un poderoso huracán durante los próximos dos días mientras se dirige hacia el norte.