Un grupo de turistas grabó un inusual fenómeno en el Parque Nacional Stirling Range de Australia y compartió las imágenes en Instagram. En ese lugar, al arrojar un objeto al vacío, no cae, sino que es elevado por la fuerza del viento.
Los jovenes subieron a la cima de una montaña, llamada Bluff Knoll, que es conocida porque en su cumbre el viento produce remolinos que se dirigen hacia arriba.
El fenómeno, según los especialistas del lugar, gira en torno a los fuertes remolinos que el viento produce en la cumbre y que se dirigen hacia arriba, razón por la cual eleva los elementos arrojados.