Mientras caminaba por una playa de la provincia de Songkhla en Tailandia, en busca de desechos reciclables, un hombre encontró un valioso trozo de vómito de ballena solidificado, cuyo valor en el mercado puede ascender a más de 720.000 dólares.
Ese día, a Surachet Chanchu le llamó la atención lo que halló en la arena por su similitud con el preciado ámbar gris, que se forma en el tracto digestivo de las ballenas y que es muy demandado por la industria del perfume.
Según publicó RT, el hombre llevó el bulto de cerca de 17 kilogramos a su casa y junto con sus amigos hizo una simple prueba, exponiendo el producto a la llama de un encendedor. Luego de empezar a derretirse, emitió un olor agradable, lo que indicaría que se trata de la valiosa sustancia.
Surachet está de momento a la espera de que autoridades gubernamentales revisen su descubrimiento. "Pensé que parecía un vómito de ballena, pero necesito que alguien que sepa venga y lo compruebe", mencionó.
Según los expertos, el ámbar gris puede flotar en el océano durante más de 100 años tras ser expulsado como una secreción del conducto biliar del cachalote, para luego solidificarse y madurar sobre el agua marina. El ámbar gris de mejor calidad puede venderse por unos de 20.000 dólares la libra (0,45 kilos).
¿Por qué el vómito de ballena es tan cotizado?
Cuando una ballena come algo lanza una secreción a través de su boca. Eventualmente y con suerte, este líquido sale a la superficie, reposa en el sol y se convierte en plasma gris, una roca con textura de veladora y un olor muy característico.
Una vez cuajada y encontrada esta secreción es utilizada en pequeñas cantidades como fijador para perfumes y fragancias muy exclusivas, porque durante décadas, las perfumerías más finas utilizan este hallazgo para extender la presencia de sus aromas en la gente, y aunque no es la razón que puso en peligro a las ballenas —quizás por el complejo azar de encontrarlo—, desde hace mucho tiempo usan sustitutos de plasma gris en la perfumería contemporánea, sin la necesidad de depender de esta secreción.
