Un robot sumergible está por ser probado bajo el hielo marino de la Antártida por la Nasa con el propósito de que algún día pueda explorar océanos cubiertos de hielo en lunas como Europa y Encélado en Júpiter. El objetivo: encontrar vida fuera de la Tierra.
Los científicos del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la Nasa y de la División Antártica Australiana se unieron para perfilar un robot submarino diseñado para la búsqueda de vida extraterrestre y que podría ser utilizado en una futura expedición a una de las lunas heladas de Júpiter.
Meet BRUIE, our aquatic robot that could one day search for life beyond Earth, and the team heading to the ends of the Earth to test it. https://t.co/rZnaM6Dxib https://t.co/cUTXj6az99
— NASA JPL (@NASAJPL) November 19, 2019
El robot autónomo de un metro de longitud, que es capaz de operar en el agua, tiene ruedas independientes que le permiten desplazarse por debajo del hielo, indicó este martes la División Australiana Antártica (AAD, siglas en inglés) en un comunicado.
Los especialistas de la agencia espacial irán la estación australiana Casey, en la Antártida, para realizar pruebas por varias semanas a su róver flotante BRUIE, el cual está dotado de ruedas independientes que le permiten desplazarse por debajo del hielo y adherirse a él para recoger muestras y realizar "mediciones sensibles" en esas áreas.
Confirmed: there's water vapor present above the icy surface of Jupiter's moon Europa.
— NASA (@NASA) November 18, 2019
A research team led from @NASAGoddard made the detection — which supports the idea that below the ice, Europa has an ingredient necessary for life: liquid water. More: https://t.co/ic1w7MrlOo pic.twitter.com/pTunrBYA9J
El dispositivo ya fue probado en el Ártico y en Alaska, en donde se ha comprobado que es más eficiente energéticamente que otros submarinos de tamaño similar. Ahora se busca probar cuánto duran las baterías del aparato en condiciones extremas y cómo puede manejarse su paso por diferentes terrenos.
Según publicó ActualidadRT, la Nasa se prepara para ir a Júpiter en el 2025 para investigar su luna Europa, de donde se tienen evidencias de que hay un océano salado debajo de una gruesa corteza de hielo de entre 10 y 20 kilómetros de espesor y donde se cree que hay muchas posibilidades de encontrar vida.
"Este océano salado podría contener más del doble de agua que la Tierra y tener todos los ingredientes adecuados para sustentar organismos vivos simples", explica el científico de la agencia espacial Kevin Hand.