Música y películas a todo volumen, todo el día. Gemidos sexuales y partidos de fútbol a cualquier hora. Los vecinos de Paraguay al 1100 denunciaron en febrero pasado el alboroto que les llegaba de la comisaría 2ª a Radio 2. La noticia impactó y se trasladaron internos, con lo cual, los ruidos molestos cesaron. Sin embargo, actualmente, retornaron de la mano del reingreso de presos. “Los presos viven libres y nosotros estamos encerrados por los ruidos”, plantearon los afectados. Un video que da muestra de la experiencia de habitar en la zona de la seccional.

Aldana es vecina de la comisaría segunda y, en contacto con Radiópolis (Radio 2) aseguró que regresaron los gritos, los estruendos, los aplausos y el volumen de la televisión a tope. “Cuando se viralizó lo que pasaba, gracias a ustedes trasladaron a varios detenidos con la promesa de que se quedaban solo 20 y luego, se terminaría de llevarlos. Pero eso nunca sucedió, ingresó gente nueva y son un montón. Los ruidos son todo el tiempo y a cualquier horario”, describió, lo que en un video se exhibe cabalmente.

La mujer precisó que los internos golpean los barrotes. “Son las 10 de la noche y hacen eso, lo que genera un eco entre los edificios, se escuchan hasta con las ventanas cerradas”, indicó y reclamó: “Es insostenible hace varios años, pero cada vez es más libre. Antes, la Policía se acercaba y le pedía silencio a la noche, pero ahora es un lavado de manos. Ellos viven libres y nosotros encerrados en nuestros departamentos”.

“Están cómodos, miran los partidos, con música a todo lo que da. Se escuchan cantos religiosos cada día a las 8 de la mañana y cada noche, por unos 20 minutos, aplauden. Se escucha de manera terrible”, remarcó.

Según confió, los vecinos volvieron a plantear las molestias ante las autoridades de la repartición, pero recibieron una negativa: “Nos dicen que no pueden hacer nada porque el sistema está colapsado”, comentó. Por último, destacó: “Nosotros necesitamos dormir para ir a trabajar y hacer nuestras vidas, está mal que haya presos en una comisaría”.