Cansados de los robos, un grupo de vecinos del barrio Echesortu decidieron comprar e instalar un sistema de videovigilancia propio. Aseguran que la medida no soluciona el problema de raíz, pero que sirvió para reducir algunos pequeños hechos, como por ejemplo el robo de baterías de autos en la zona.
“A raíz de varios hechos de inseguridad que estuvieron sucediendo y al no tener respuesta de los gobernantes, decidimos poner dinero de nuestros bolsillos y entre 120 vecinos compramos 10 cámaras”, contó en De 12 a 14 (El Tres), Cristian, uno de los vecinos.
Las cámaras se instalaron en un rango de dos cuadras y costaron cerca de 150 mil pesos. “A lo mejor entre 120 familias no fue tanto, pero llevó mucho trabajo de coordinación, cada vecino que tiene conectada una cámara ha puesto también el internet de su casa”, explicó.
Si bien reconocieron que la medida no sirve para solucionar el problema de raíz, los vecinos aseguran que les ha permitido reducir pequeños hechos de robos. “En los hechos mayores, solamente nos queda la imagen de lo que sucedió”.
“Lo que le pedimos a las autoridades es si en principio pueden venir a podar los árboles para poder visualizar mejor las cámaras, nos hemos querido contactar, pero no nos dan bolilla”, aseguró Cristian. Según explicó, las cámaras se instalaron hace unos seis meses atrás y en ese tiempo los árboles crecieron y eso dificulta la grabación. “Por lo menos que vengan a podar y refuercen la patrulla”, pidió.