El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, volvió a denunciar la situación crítica que atraviesan las facultades de la ciudad y apuntó al congelamiento presupuestario inducido por el gobierno nacional. Una vez más, aseguró que con los fondos actuales, no se puede garantizar un funcionamiento normal de la vida académica.
De cara a la movilización federal del 23 de abril próximo en Buenos Aires en defensa de la educación pública, Bartolacci expuso nuevamente, la crítica escena que atraviesa el ámbito universitario. "Es una situación grave, crítica y dramática la del sistema universitario", sentenció.
"Entre enero y febrero del año pasado nos llegó 40 millones de pesos de luz, este bimestre, 140 millones y tuvimos el mismo presupuesto. No hay manera de sostener las actividades normales del año", precisó en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
El rector consideró urgente contar con un presupuesto que “acompañe el proceso inflacionario”. En este sentido, confió que recibieron un “70 por ciento en la cuota de marzo, pero es un valor de una cuota de octubre 2022 y en el medio huno un 300 por ciento de inflación”.
"Esperamos una respuesta de las autoridades nacionales para revertir esta situación. No es un reclamo corporativo, es poner en valor y defender la educación universitaria", explicó y aseguró: “Vamos a resguardar las actividades primarias, pero ya se están afectando. La universidad hace un montón de cosas más allá del dictado de clases”.
No, no, no
Cabe señalar que el gobierno de Javier Milei negó que exista un desfinanciamiento a las universidades. “Estas partidas estuvieron congeladas en 2023 y yo no escuché quejas. Todas las quejas de repente vienen con el presidente (Javier) Milei, parece increíble”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni la semana pasada al ser consultado al respecto. En tanto que el secretario de Educación, Carlos Torrendell, descalificó los reclamos de los rectores que dicen que con los actuales niveles presupuestarios tendrán que cerrar sus puertas: “Estamos recomponiendo la situación y hay más ruido que realidad”.
Torrendell defendió así el aumento del 70 por ciento que para los gastos de funcionamiento el gobierno nacional mandó en marzo.
Ese porcentaje fue considerado insuficiente por las autoridades universitarias, pues la inflación a cubrir es del 270 por ciento, y este lunes van al Congreso a pedir que los legisladores voten un proyecto de emergencia que garantice que el presupuesto para las casas de estudio se actualice bimestralmente a la par de la inflación. Al mismo tiempo, la Universidad del Comahue advirtió que está al borde de la cesación de pagos y que no está en condiciones de hacer frente a los vencimientos de los servicios públicos, por ejemplo la luz.
“Por una factura de luz no van a cerrar las universidades”, respondió al ser consultado sobre el tema Adorni. Y sostuvo que las quejas tienen que ver con posicionamientos políticos: “Estas partidas estuvieron congeladas en 2023 y yo no escuché quejas. Todas las quejas de repente vienen con el presidente Milei, parece increíble”.
En el mismo sentido se expresó Torrendell: “Los gastos de funcionamiento estaban congelados desde septiembre de 2022. Ahora (en marzo) se los levantó 70 por ciento. Estamos empezando a corregir en un contexto de restricción, lo que no corrigieron en un contexto de emisión”.
El funcionario descartó que haya una decisión de estancar el presupuesto universitario. “Hay aumentos salariales todos los meses a docentes y no docentes en porcentajes similares a los empleados estatales, así que no hay congelamiento salarial”, dijo. Sobre los gastos de funcionamiento, enfatizó: “Están creciendo, son buenas noticias más que malas”.
“No entiendo cómo funcionaron un año y medio con los recursos congelados. Sería una buena pregunta para hacerse. Las universidades estuvieron funcionando y van a seguir funcionando; no hay política de ajuste con el sector, cosa que sí hubo previamente”, remarcó en una entrevista con La Nación.