La sangre de Winter, una llama de color cacao, con patas delgadas, orejas torcidas y pestañas envidiable, podría contener un arma importante para combatir el nuevo coronavirus.
Este camélido sudamericano vive en una granja de investigación e. Bélgica con otras 130 llamas y alpacas, las cuales participan en una serie de estudios de virus que involucran tanto al SARS como al MERS (ambos síndromes respiratorios agudos).
In the hunt for a treatment for COVID-19, a llama named ‘Winter’ could be the key as it can produce smaller antibodies called nanobodies that appears to block the coronavirus https://t.co/6Lf6E5C0IH pic.twitter.com/QbyrSgIFdO
— Reuters (@Reuters) May 6, 2020
Según científicos consultados por la revista Cell, Winter produce una clase especial de pequeños anticuerpos que se han usado para diseñar un nuevo anticuerpo que se una a las proteínas de punta, las cuales tapan la superficie de. covid-19, a fin de neutralizar su efecto engañoso.
Esta investigación si bien es preliminar, puede servir para un posible tratamiento si los resultados se mantienen en estudios, en animales y humanos, según publicó Crónica.
Llamas, motivo de investigación
Se debe precisar que los científicos recurrieron a las llamas durante mucho tiempo para la investigación de anticuerpos. Por ejemplo, en la última década, han usado sus anticuerpos en ensayos sobre VIH e influenza, encontrando varias terapias prometedoras.
Para The Washington Post, “Winter, la llama, es el rostro cariñoso de una búsqueda científica más amplia y urgente para crear medicamentos contra el nuevo coronavirus inspirados en las respuestas específicas del sistema inmune”.