El rover Curiosity de la Nasa detectó una serie inusual de grietas en el Monte Sharp en Marte. Los sedimentos encontrados indican que los ciclos húmedo y seco pueden haber ocurrido alguna vez, y con ella la posibilidad de vida.

El descubrimiento se dio en el 2021 y ahora los científicos creen que es evidencia de que el planeta rojo alguna vez tuvo condiciones similares a las de la Tierra que podrían haber permitido que los microorganismos sobrevivieran hace 3.600 millones de años, según publicó el diario británico Daily Mail.

Las misteriosas grietas de barro en el lecho de un antiguo lago insinúan que en Marte pudieron haber existido ciclos húmedos y secos comparables a las estaciones que experimentamos hoy en nuestro planeta. Dichos ciclos son vitales para fomentar la formación de "polímeros" a base de carbono, conocidos como los componentes básicos de los compuestos orgánicos e incluso del ADN. 

Curiosity se lanzó desde Cabo Cañaveral en Florida en 2011 como parte de una misión de dos años para recopilar información sobre si Marte podría albergar vida. Debido a su éxito, la misión se extendió indefinidamente, con las grietas de lodo detectadas hace solo dos años después de que el rover ascendiera al Monte Sharp.