Un tribunal en Japón condenó al youtuber Shinobu Yoshida a pasar dos años en prisión por haber violado políticas de derechos de autor, motivo por el cual también se le impuso una multa de un millón de yenes, lo que equivale a unos 6.700 dólares. Se trata de una sentencia inédita en el país.
El foco de la sentencia es la monetización a través de material pirata, además de los perjuicios aparejados a los titulares, según indicó el medio local Asahi Shimbun.
Yoshida, de 53 años, cobró notoriedad luego de que la Content Overseas Distribution Association (Coda), un grupo anti-piratería que opera en el mercado japonés, lo acuse de violar las leyes de derechos de autor por la publicación en YouTube de videos de juegos y animé.
El youtuber, que fue arrestado en mayo, subió fragmentos del videojuego Steins;Gate: My Darling’s Embrace a su perfil en 2019, además de clips que mostraban producciones de animé, sin contar con el visto bueno de los propietarios del material. El propio usuario del portal de Google reconoció durante el juicio que su comportamiento fue ilegal.
Según un comunicado de Coda, Yoshida consiguió ingresos en YouTube gracias al contenido pirata, una práctica que viola las leyes japonesas. De esta manera incurrió en infracciones por la "publicación de videos que contienen contenido y spoilers sin el permiso de los titulares de los derechos", como así también por la "obtención injusta de ingresos publicitarios mediante la infracción de derechos de autor".
La fiscalía caracterizó las acciones del youtuber como "un acto malicioso que pisotea el esfuerzo de producción de contenido". En esa línea, señalaron que con sus videos los consumidores estarían menos dispuestos a gastar dinero para acceder al material original. "El impacto para los titulares en enorme", sostuvieron.
"Este fallo representa un logro importante en la prevención de mayores daños causados por la publicación de videos de juegos que violan las pautas, lo que se ha considerado un problema en los últimos años", dijeron desde Coda, y añadieron que "es absolutamente inaceptable obtener ingresos publicitarios utilizando obras protegidas por derechos de autor creadas por terceros que han invertido tiempo, esfuerzo y dinero".