La denuncia por fraude electoral contra un conocido dirigente local de Cambiemos hizo que fuera trasladado a una comisaría de barrio Ludueña en el mismo patrullero al que quiso subirse como su abogado ni más ni menos que el presidente del Concejo Municipal, Alejandro Rosselló.
Todo se desencadenó en medio del conteo de votos en la escuela José Ortolani, de Génova 3218, en Empalme Graneros. Tras "una diferencia en un acta", que era de sólo dos votos, una abogada de una fuerza opositora formalizó una denuncia por fraude contra Francisco "Paco" Orell, secretario general de la Juventud PRO a nivel nacional.
Lo hizo ante la Policía. Como efectivos del Comando Radioeléctrico lo iban a trasladar a una seccional para resguardar la situación y consultar a la Justicia, Alejandro Rosselló, concejal de Cambiemos y actual presidente del cuerpo, dijo ser su abogado y lo acompañó: los dos se subieron al patrullero que los llevó a la Comisaría 12ª.
Con los dos dirigentes allí, los efectivos a cargo consultaron con la fiscal provincial en turno, Paola Aguirre, quien manifestó que el episodio era de competencia federal.
Pasada la medianoche, ningún funcionario de la Justicia Federal de Rosario había podido ser hallado y Orell permanecía demorado, acompañado por Rosselló.