Un asteroide de dos metros de diámetro, casi del tamaño de una heladera, pasó a solo 3.047 kilómetros de la superficie de nuestro planeta el pasado 24 de octubre sin ser detectado por los astrónomos.

El bólido, identificado como 2021 UA1, sobrevoló la Antártida a una velocidad de 57.000 kilómetros por hora, según información del Catalina Sky Survey. 

Según los expertos un asteroide de este tamaño no representa ningún peligro, ya que cuando se acerca a la atmósfera de la Tierra, lo más probable es que arda y se desintegre en contacto con ella, sin afectar a la superficie.

Lo verdaderamente preocupante, sin embargo, es que un asteroide se acercara tanto a nuestro planeta y nadie se percatara hasta que ya había pasado de largo.

Según el astrónomo Tony Dunn, lo que sorprendió a los científicos es que durante el día el asteroide estaba detrás del Sol y su acercamiento a la Tierra fue indetectable.

Una simulación compartida en la red muestra lo cerca que estuvo.

Según los informes, este es el tercer asteroide que pasó cerca de la Tierra, después que el año pasado se aproximaran el 2020 HQ y el 2020 VT4, ambos lo suficientemente pequeños como para representar una amenaza para el planeta, según publicó RT.