P. se sintió realmente mal en julio pasado. En su momento no le indicaron el hisopado por coronavirus y tras recomponerse, la duda en relación a si había tenido o no covid-19, crecía cada día. Un médico amigo le hizo la receta para que le practicaran una prueba serológica, también conocida como un test de determinación de anticuerpos IgG anti-SARS-CoV-2, lo que en teoría le podría indicar si estuvo o no contagiado. El resultado dio negativo. Tuvo que pagar $1800 porque su pre paga no cubre la práctica.
La incertidumbre en relación a haber sido positivo de covid-19 y no saberlo aumenta a medida que son más los recuperados y también, a raíz de la disposición sanitaria de que todo contacto estrecho de un positivo que presente síntomas compatibles con la enfermedad sea considerado como paciente pero sin necesidad de hisoparse. Rosario3 consultó en laboratorios desde donde admitieron un incremento de este tipo de demanda pero advirtieron que aún no existe un pico porque el análisis no es reconocido por la cobertura médica paga. Además, advirtieron que no es adecuado en todos los casos por lo que los médicos suelen tener reparos en prescribirlos.
Desde el laboratorio Cibic, Fabián Fay señaló: “Esta semana hicimos un 30% más y venimos en una curva creciente que se conforma por distintos motivos. Tenés la demanda espontánea, empresas que quieren saber si los empleados vuelven a trabajar protegidos, gente que debe medir sus anticuerpos por el posible aunque remoto recontagio y también de aquellos que quieren donar plasma”. A fin de mostrar el escenario actual, sostuvo: “En un día hacemos hasta 600 hisopados y no llegamos a los 150 serológicos”.
Por su parte, Alejandro Ferri, presidente del Centro de Trabajo Bioquímico, señaló en este sentido: “No hay estadísticas porque no los cubren las obras sociales, mucha gente llama para preguntar pero cuestan unos 3 mil pesos y de 10 vienen dos”. Representante de más de 160 laboratorios pequeños de todo el Gran Rosario, confirmó que ha tenido casos, por ejemplo, de deportistas que pasaron por un cuadro gripal y quieren establecer si tuvieron coronavirus, como también gente que llega desde el extranjero y convive con este interrogante.
“Hoy por ejemplo –apuntó. tuve dos casos que al intentar autorizar los rechazaron porque no tenían condiciones”, y agregó: “La mayoría de las obras sociales rechazan este estudio porque es gente que se le ocurre saber si tuvo covid-19 pero no reúne criterios médicos”. De acuerdo a lo que indicó, hay 5 obras sociales que trabajan con los laboratorios que integran el centro que habilitan la cobertura de los IgG en caso de que se trate de un paciente de riesgo.
“La realidad es que mucha gente lo pasa asintomático pero en general algún síntoma tenés. Muchas veces nos definimos como contacto estrecho por estar dos minutos con un positivo o por cruzarnos con alguien al aire libre y eso no es contacto estrecho. Entonces, si no se hisopó cree mágicamente que va a desarrollar anticuerpos porque tuvo ese contacto eventual con esa persona positiva. Es la situación más cotidiana, ´tuve covid y no me di cuenta’, lo escucho entre 15 a 20 veces al día”, remarcó y continuó: “Los anticuerpos no los cubren las obras sociales, la gente decide hacerlo por motu proprio o le piden a un médico amigo porque el anticuerpo no necesita una ficha epidemiológica y es más fácil acceder a hacerse un anticuerpo que un hisopado. Cuestan entre 1300 y 1500 pesos”, manifestó.
Más allá de la actual negativa a costear los IgG de parte de la cobertura médica, Fay presiente un cambio: “Salió una reglamentación que establece que las obras sociales deben cubrir todo lo requerido para el diagnóstico pero el test serológico mide la inmunidad, con lo cual, no cambia el destino del paciente tener o no tener anticuerpos. Pero –observó- lo van a terminar cubriendo siempre que esté bien indicado, no en el caso de que tuve un resfrío y creo que pudo haber sido covid”, dijo y profundizó: “Tiene que haber una contexto para evaluarlo y la obra social te lo va a pedir con objetivo. Lo van a auditar hasta que sea más masivo”.
Qué es el IgG y para qué sirve
Fay y Ferri coincidieron en que se trata de una práctica simple y aunque riesgosa, no comprede los mismos peligros de transmisión que presenta un hisopado. Más allá de que es un simple pinchacito y extracción sanguínea, su resultado aunque rápido –suele estar listo en 24 horas- no siempre puede brindar la respuesta a la pregunta del millón: “¿Tuve coronavirus’”
“El análisis serológico mide los anticuerpos de tu organismo, esos “soldaditos” que aparecen cuando uno se enferma”, comenzó a explicar Ferri. “Si dejás pasar entre 15 y 20 días después de los síntomas, la IgG puede dar positiva lo que significa que estuviste en contacto con el covid-19, que probablemente has tenido el proceso y no te diste cuenta. Si da negativo –aclaró- no podés asegurar que no tuviste porque no todos los anticuerpos responden igual y la IgG puede bajar en algunos casos”, planteó.
Otra aclaración fue presentada por Fay. “Hay un punto muy importante que es que esta es una enfermedad que en los asintomáticos u oligosintománticos baja la cantidad de virus y no desarrolla los anticuerpos”, comentó y concluyó: “Antes de que se considere el positivo por nexo epidemiológico hisopabas al conviviente y daba positivo pero veías una carga viral muy baja. Y así, transcurría la infección sin síntomas, entonces esas personas en general no tienen anticuerpos”.
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