Kenia, la elefanta de Mendoza que buscaba ser trasladada al Santuario de Elefantes de Mato Grosso en Brasil, se prepara para reunirse a sus ex compañeras Pocha y Guillermina, quienes en mayo recorrieron 3.600 kilómetros por tierra para llegar al amplio complejo ubicado en la región selvática del centro oeste brasileño.

Desde la Secretaría de Ambiente de Mendoza ya comenzaron la gestión legal más importante para que se pueda concretar el traslado. De esta manera solicitaron la autorización a la Nación, la intención es que viaje a su nuevo hogar entre septiembre y octubre.

Para lograr, sus cuidadores intensificaron las tareas para que el animal pueda vivir lo que le queda de vida en un contexto más cercano a la libertad y su hábitat natural.

En ese sentido, el secretario de Ambiente y Ordenamiento territorial mendocino, Humberto Mingorance, habló sobre los preparativos entrenamiento y preparación del animal: “Las tareas de entrenamiento y preparación de Kenia para el traslado al Santuario están a cargo del personal de la Dirección Ecoparque Mendoza y del grupo de especialistas por el Santuario de Elefantes de Brasil junto a la colaboración de la Fundación Franz Weber, replicando el exitoso resultado que se obtuvo con Pocha y Guillermina”.

Las autoridades esperan que en esta oportunidad la documentación se complete en el tiempo esperado. Buscan no repetir lo sucedido en el último traslado de elefantes cuando Nación se demoró en aprobar los papeles del proceso y se creó una polémica entre la Provincia y el Ministerio de Ambiente Nacional.

Kenia tiene 41 años, nació en 1981 y llegó con solo 4 años al entonces zoológico provincial. El animal de origen africano fue parte de un canje con el zoológico alemán Tierpark Hagenbeck, siendo el único elefante de esta especie en Mendoza.

El Santuario de Elefantes Brasil es el primer y único santuario de elefantes en América Latina y fue creado en respuesta a la creciente necesidad de asistencia a los elefantes cautivos en América del Sur. Este sitio es también el primer y único santuario de elefantes en América del Sur certificado por la Federación Global de Santuarios de Animales y, como tal, es actualmente la única opción saludable para los elefantes rescatados del cautiverio.