Después del crimen de Andrés Pillín Bracamonte y su ladero, Daniel Rana Attardo, el Ministerio de Seguridad de la Nación confirmó que ampliaron la zona de trabajo de las fuerzas federales en Rosario y no descartó enviar más efectivos a la ciudad. Según destacaron, la medida es a modo preventivo y con el objetivo que la violencia no vuelva a escalar.

“El mismo sábado a la noche se conformó una mesa específica de trabajo, el domingo por la mañana ya estuvo acá todo el equipo completo del ministerio de Seguridad de la Nación en el marco de la colaboración que venimos haciendo y trabajando en una acción operativa conjunta, revisando el despliegue, garantizando la prevención y reforzando zonas”, detalló en rueda de prensa la secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva.

Además, la funcionaria confirmó que, en el marco del plan Bandera y en coordinación con el gobierno de Santa Fe, se definió ampliar las zonas de trabajo de los agentes federales en la ciudad aunque por ahora, sin sumar refuerzos. “Si es necesario se va a incrementar la cantidad, lo que sí hemos hecho es ampliar zonas, mejorar la distribución de ese despliegue y ampliar el patrullaje”, remarcó.

Consultada sobre si el asesinato del jefe de la barra de Rosario Central podría generar una nueva escalada de violencia en la ciudad, Monteoliva fue clara: “No vemos un recrudecimiento, lo que buscamos es garantizar la prevención. Se ha llegado a un punto en la ciudad de Rosario y no es la intención bajar los brazos”.

“Queremos seguir trabajando de la misma manera, reforzando lo que haya que reforzar con los recursos que sean necesarios. Lo que es importantísimo, no solo para la ciudad de Rosario sino que para el país, es devolverle la tranquilidad a la ciudadanía”, concluyó.