El senador Armando Traferri ingresó este miércoles en la Comisión de Acuerdos de la Legislatura santafesina, una denuncia contra los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, por realizar -según esta acusación- “espionaje clandestino” en el marco de la causa de juego ilegal, en la que los funcionarios judiciales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) lo investigan desde hace varios meses.
En una denuncia que tiene 40 carillas, el legislador afirmó que los fiscales requirieron "de manera ilegal los datos de tráfico de una línea de telefonía celular" que el Senado le asignó durante al menos dos años. Traferri denuncia que, mientras Edery y Schiappa Pietra pedían su desafuero a la Cámara Alta porque supuestamente no podían investigarlo, en realidad "estaban obteniendo información sobre este teléfono móvil, de manera clandestina".
“Antes, durante y después del fallido pedido de desafuero realizaron directamente pesquisas indiscriminadas sobre datos de tráfico de mi celular”, argumentó Traferri. Y luego remarcó: “No solamente no lo tenían permitido hacer en razón de mis fueros, lo cual no es poca cosa; sino que ese tipo de información recolectada –con fuero o sin él─, por sus características y extensión, requiere necesariamente de la orden de un juez, de la cual carecieron absolutamente. Eso es ilegal sin vueltas”.
La representación legal de Traferri indicó que la denuncia se basa en el artículo 52 de la ley 13.013 del MPA, que en el punto castiga “actuar con negligencia en la búsqueda de las pruebas que fueren necesarias para la presentación de una acusación o para su fundamentación ante los tribunales”, “hacer peticiones, presentaciones o dictámenes que tengan como base hechos manifiestamente erróneos, o que invoquen fundamentos legales manifiesta e indudablemente improcedentes” y “causar un grave daño a la persecución penal con motivo de no haber cumplido debidamente las actuaciones procesales bajo su responsabilidad”.
A lo largo de su escrito, Traferri insistió con que las denuncias de los fiscales "son parte de una operación política" en su contra, y destacó que su "enfrentamiento con el gobernador Omar Perotti" lo convierte en “una persona molesta para algunos”.
En ese marco, aseguró que la declaración del ex fiscal Ponce Asahad "fue direccionada con este objetivo". Al respecto transcribió partes de los dichos del ex funcionario del MPA donde mencionaba a otras personas que los fiscales supuestamente obviaron investigar. “Si el señor Ponce Asahad es creíble, los fiscales no pueden ser selectivos ante la gravedad de situaciones y personas que involucra. Si no lo es –lo cual parece ser lo más lógico─, nada de lo dicho por este sujeto es relevante”, aseguró Traferri.
El senador volvió a poner como artífice de esta operación al destituido titular de la Oficina de Investigaciones del MPA, Marcelo Sain, quien también está envuelto en un escándalo por el manejo ilegal de escuchas en el que también está implicada la jefa de Inteligencia de la zona sur, Débora Coticchini, quien respondía al también ex ministro.
Traferri aseguró en su denuncia que la Comisión de Acuerdos debe "analizar la actuación de los fiscales Edery y Schiappa Pietra" ya que éstas “responden ya a una matriz de ilegalidad funcional en el desempeño de un sector del MPA que, incluso, desborda al control de su jerarquía natural y su organismo de vigilancia de gestión y auditoría”. Y agregó que hay "un MPA corporativamente militante, con relación a los supuestos hechos delictivos que se me pretenden adjudicar” y que “es el organismo fiscal en su conjunto, el que está condicionado en su objetividad para atender en esta denuncia, cuyo avocamiento solicito”.
"Irregularidades" en el procedimiento de Ponce Asahad
En su denuncia, Traferri también señaló a los fiscales Edery y Schiappa Pietra por una serie de "irregulares en el procedimiento abreviado por el que el ex fiscal Ponce Asahad consiguió su libertad", a pesar de que confesó haber cobrado coimas. En rigor, el senador ya había denunciado ante la Corte Suprema por este hecho a la jueza Más Varela, que fue quien avaló dicho acuerdo, pero ahora apunto a los fiscales, quienes realizaron el acuerdo y lo propusieron.
El legislador sanlorencino apunta a varios aspectos del acuerdo, como el hecho de que la figura "no está reglamentada en la provincia y que no se controló que la información aportada fuera veraz ni importante". Pero los puntos más cuestionados por Traferri son el hecho de que "se aplicó mal la conmutación de la pena a Ponce Asahad por ser imputado colaborador” (o arrepentido), lo que le permitió salir antes en libertad. Y también el hecho de que "se omitió cobrarle las multas correspondientes, que ascenderían como mínimo a 400 mil dólares".
“Ponce Asahad es un beneficiado en el más amplio sentido de la palabra: admitió su culpa, pero salió en libertad y con plata en el bolsillo”, criticó el senador santafesino.
En la conclusión de su denuncia, Traferri aseguró que la de los fiscales es “una ilegal forma de investigar, propia de recursos de espionaje clandestino”. Y cerró: “Al mismo tiempo, forma parte de una investigación sesgada y dirigida malintencionadamente hacia mi persona, como lo puso de manifiesto el insólito procedimiento abreviado, que benefició a un coimero confeso, con el acceso a una libertad condicional y unas rupias en el bolsillo”.