Trabajadores del hotel Bauen, junto a organizaciones sindicales y sociales, pasaron la noche del lunes en el edificio para evitar el desalojo. Hace 16 años que llevan adelante el alojamiento donde además funcionan las redacciones de La Garganta Poderosa y Revista Cítrica, la cooperativa de artistas El Descubridor y el almacén del Movimiento Popular La Dignidad.
Según informó Télam, la jueza Paula Hualde, del Juzgado Comercial 9, falló a favor de la empresa Mercoteles S.A., propiedad de la familia Iurkovich, que construyó el edificio con un crédito impago durante la última dictadura cívico militar.
El objetivo de la medida judicial es echar a los trabajadores y a otras cuatro cooperativas que funcionan en el edificio, ubicado en Callao 360.
El abogado de la cooperativa del Bauen, Diego Carbone, aclaró que para desalojar el edificio "tiene que haber una orden específica, y por ahora nadie se presentó con esa orden".
Carbone indicó además que "el tema del Bauen se está tramitando en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a través de un recurso presentado en Washington".
"Hoy interpusimos un recurso en la Corte Suprema diciendo que necesitamos de un tribunal superior que revise lo que está ocurriendo, porque no se puede seguir avanzando para un lado ni para el otro", agregó el letrado.
Por su parte Horacio Lalli, socio fundador y encargado de prensa del hotel, dijo que es "muy sugestivo que a días de asumir el próximo gobierno haya apuro por desalojarlos", y cuestionó el veto de Mauricio Macri en 2016 contra la Ley de Expropiación que habían conseguido los cooperativistas.
"Hay un proyecto de Agustín Rossi (FPV-PJ) para declarar de utilidad pública al hotel antes de fin de año, porque si no la ley pierde estado parlamentario", advirtió e informó que el hotel está clausurado por "vencimiento de dos libretas sanitarias".
Lalli apuntó que al grupo empresario "lo defiende la abogada Susana Espósito, que es comunera del PRO".