Ana del Rosario Mulet de casi 76 años, completó dos álbumes de Qatar 2022 y se propuso llegar a un total de seis para esta Copa del Mundo. Vive en Mendoza en el barrio Trapiche de Godoy Cruz y para el Mundial de Rusia 2018 llegó a completar entre 12 y 14 álbumes. “No me interesa cuánto cuesta llenarlo, cuánto sale cada paquete de figuritas”, confesó la mujer en diálogo con Los Andes.
Según cuenta su jubilación y pensión no suma mucho dinero pero igualmente le sirve para cumplir con su objetivo: “Moneda que voy teniendo, no la llevo al banco, compro un paquete de figuritas para abrir con mis nietos, o un chocolate para regalarles y compartir con ellos. La vida es el hoy”.
Ella tiene 15 nietos y fue por eso que para el Mundial de Rusia 2018 se propuso completar un álbum de figuritas oficial para cada uno. Para este 2022 la meta bajó a seis: “Muchos de mis nietos ya crecieron, por lo que ahora quiero completar 6 para los más chicos”.
“Para llenar los dos álbumes de Qatar me faltaban 8 figuritas, por lo que el sábado fuimos al encuentro que organiza la Municipalidad de Godoy Cruz en la Plaza para cambiar y las conseguí. Con eso llené los primeros 2 de los 6 álbumes que me he propuesto completar para este mundial”, relató la mujer.
Y agregó: Yo disfruto mucho de completar los álbumes de los mundiales y compartir este momento con mis nietos, esta forma de comunicación cara a cara y por fuera de internet, que es donde están siempre. Con las figuritas, los chicos van sabiendo dónde queda cada país, y se aprende historia también”
Ana se reconoce a sí misma como “muy futbolera” y fuera de los mundiales llegó a completar más de 20 álbumes” de distintas competiciones: el de la UEFA Champions League 2011, el de la Copa América que se jugó en Argentina ese mismo año o el de la edición de la competencia continental de 2019 en Brasil son algunos de ellos.
“Los abuelos, por lo general, cobran su jubilación y llevan la plata al banco, la depositan. Yo no tengo nada, porque moneda que entra, la disfrutar con mi familia. ¿A qué voy a ir a poner una moneda al banco si no sé qué va a pasar mañana?”, comentó.
“Hoy mi nieto disfruta que le compre un paquete de figuritas y yo prefiero eso a un plazo fijo, por ejemplo. La felicidad que produce regalar un paquete de figuritas o un chocolate no se compara con nada”, se sinceró Ana.