Laureano Dassie cumplió siete años el pasado jueves, de modo que todo lo que logró arriba de la bicicleta hasta ahora lo hizo con sólo seis años. Oriundo de Roldán, desde los tres anda sin rueditas, ya corrió cinco carreras en su categoría y en todas hizo podio. “No le tiene miedo a nada, le gusta la aventura pero también la adrenalina de la velocidad”, lo describe su mamá Natalia en diálogo con Rosario 3.
Si bien practica fútbol en un club de su ciudad, el ciclismo es su pasión: fanático del corredor esloveno Primoz Roglic, Laureano se la pasa viendo en la tele las carreras internacionales de la disciplina y sueña con estar alguna vez como protagonista. Si bien hasta ahora todo lo hizo arriba de su bici de Mountain Bike, hace muy poco fue al autódromo a una actividad de ciclismo de pista que hizo la Federación de Ciclismo de Rosario y quedó fascinado.
“A partir de mayo ya va a estar federado ya que recién ahí es cuando vamos a poder tener la bicicleta reglamentaria. No es fácil porque hay piezas que son importadas y hay que armarla de a poco, además por su edad es difícil conseguir todo adaptado”, señaló Natalia y aseveró que la familia lo acompaña desde el primer día ya que él “se entusiasmó sólo con esto y es muy constante desde el día cero”.
El último domingo llegó en primer lugar y ganó el Gran premio Lanfran Fox en el autódromo de Arrecifes, Buenos Aires. Pero a esa carrera le antecedieron otras: el Gran Premio ciudad de Rosario que se corrió en el autódromo el 10 de abril; el Campeonato Argentino de Rural Bike que se hizo en Marco Juárez el pasado 20 de noviembre, el Rally Aventura de la Represa que el 5 de octubre se hizo en Funes y el Challenger Pini Bike que se hizo el 19 de septiembre en esa misma localidad.
Recién en septiembre de 2021 las carreras volvieron a estar permitidas tras la pandemia y no hay muchas competencias que incluyan en sus grillas las categorías para menores. Sin embargo, Laureano quiere participar de todas: el próximo reto lo tendrá este domingo cuando en Córdoba se corre el Desafío Rio Pinto. “Hace cuatro días que tiene las valijas hechas”, relató su mamá para dar cuenta de la pasión que ya le imprime el niño al deporte.
¿Cómo se acercó al deporte? Cuando tenía tres años, su papá empezó a andar en bici como una forma de hacer ejercicio y desde ese momento el niño se quiso subir a una y no se bajó más. De hecho, a esa edad en la que aun muchos chicos andan en triciclo, él quiso sacarse las rueditas, de modo que lo llevaron hasta un espacio para que aprendiera y al cabo de varios intentos lo logró en un solo día. “Anda por todos lados, se me escapa y esta en la vereda andando”, asevera entre orgullosa y resignada Natalia.