Antonia, la tía de Máximo, el nene asesinado el domingo pasado en Empalme Graneros, se quebró de dolor este lunes en el velatorio que se llevó adelante en el club Los Pumas con fuerte presencia policial. La mujer, que también es tía de los 3 chicos que resultaron heridos en la balacera fatal, aseguró que la familia, que pertenece a la comunidad Quom, no tiene ninguna vinculación con el mundo delictivo ni con ninguna persona relacionada a la criminalidad.
En declaraciones a Radiopolis (Radio 2) y a Cada Día (El Tres), la tía de la criatura asesinada, se mostró totalmente abatida por la situación de máxima violencia de la que fue testigo. “Estábamos en Cabal y Pasaje San José, salimos a tomar tereré, un auto negro con vidrios polarizados empezó a tirar”, sostuvo. Según contó, sus sobrinos y otros chicos de la comunidad estaban comiendo unas pizzas, que ella había elaborado.
“No nos metemos con nadie, estamos muy dolidos, nos tocaron un chico de la comunidad que no se mete con nadie”, manifestó. “¿Dónde está la Policía?”, cuestionó y continuó: “La Policía de Rosario no nos sirve”. De acuerdo a su testimonio, la familia debió trasladar a los 4 niños baleados al Hospital Zona Norte de Rosario por sus medios.
“Era un chico muy querido por la comunidad, pegaba con la pelota, es conocido en el barrio”, expresó en llanto. “Quien mata a mi sobrino tenga conciencia de que quebró una familia que nunca le hizo nada. Estamos de luto. ¿Quién me devuelve a mi sobrino?”, gritó y aseguró: “Nos arruinaron la vida”.
Antonia lamentó el modo en que los chicos y las chicas de su comunidad deben subsistir. “Se gastan la vida cartoneando. Que se pongan las pilas y vengan a que vean cómo vivimos, acá sin aire, sin nada. Vivimos mal”, lanzó.