El ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Daniel Costamagna, reconoció estar “muy preocupado” por la escasez de agua en el territorio provincial y calificó la persistencia del fenómeno como “una tormenta perfecta pero sin lluvia”.
Si bien enumeró las acciones que se realizan en el norte, con “un abordaje de obras muy importantes en los Bajos Submeridionales” y ayudas a “más de 2.500 productores”, señaló que la ausencia de precipitaciones de todas formas impacta en campos y mortandad de animales.
“Hemos llegado con fondos para alimentos, agua y con cisternas para llevar a los campos afectados, a la gente, a la hacienda pero la situación es tan grave que pareciera que no es suficiente”, dijo Costamagna en La primera de la tarde (Radio 2) sobre las imágenes de vacas muertas y tierras secas. Adelantó que la asistencia continuará este martes en zonas de Vera y Reconquista.
Si bien la crisis, como consecuencia de casi tres años de sequía por La Niña, se siente de forma más intensa en el centro norte provincial, también los productores del sur sufren la pérdida de sus cosechas o incluso la imposibilidad de sembrar.
“Parte de la cosecha se ha perdido o usado como forraje para animales y está condicionada la producción de 2023 porque está prácticamente paralizada la siembra. No tenemos humedad en los suelos”, describió.
En la zona de Rosario, “el complejo legumbrero que venía creciendo se ve muy afectado” y la “situación en general es delicada porque pega en la línea de flotación”.
El ministro aclaró que existe “una ventana que está abierta hasta el 20 de enero, siendo generoso, y con una lluvia media te puede permitir una siembra tardía de soja, pero a partir de ahí es un riesgo”.
Costamagna dijo que para su gestión suele tener una “mirada desde el optimismo pero estamos muy preocupados”. “Estamos ante una tormenta perfecta pero sin lluvia”, graficó sobre la escasez de precipitaciones, ola de calor y bajante de ríos y arroyos que persiste en el tiempo.
Más información