El juicio por el asesinato de Eduardo Trasante, que conmovió a la ciudad, retomó este jueves sus audiencias y quedó al filo de la sentencia. Luego de un mes en el que prestaron testimonio empleados policiales que participaron de diversas formas en las pesquisas de la investigación, especialistas en distintas áreas de la criminología, médicos forenses, vecinos del domicilio de la familia, hijos e hijas del ex pastor y concejal y la única testigo presencial del hecho (su ex esposa, Carolina Leones), este jueves fue el turno de los alegatos de la parte acusatoria.
Por la querella, Gabriela Durruty y Jesica Pellegrini valoraron la profusa prueba producida, a la cual calificaron de indubitable. Y advirtieron además que los distintos testigos técnicos acreditaron certeramente, cada uno mediante su expertise, lo declarado por Carolina Leones acerca de cómo se dio el homicidio en el domicilio de Trasante. Sumaron a esto un repaso por las distintas pruebas recolectadas y presentadas en el juicio con el fin de mostrar que quedó acreditada la responsabilidad de cada uno de los 4 imputados, y que necesariamente tuvieron que coordinar sus acciones para llevar adelante el homicidio.
Además de la técnica propia del alegato de clausura, las abogadas querellantes recordaron quién fue en vida Trasante, y aseguraron que su asesinato “es un síntesis demasiado cruel de lo que distintos factores de poder, el crimen organizado entre ellos, ha generado y genera en nuestra sociedad; nos interpela sobre los niveles de deshumanización a los que quieren acostumbrarnos, los delirios de violencia que pretenden que naturalicemos".
Agregaron que "a esa violencia que le arrebató dos hijos, Eduardo la enfrentó con la fortaleza de su fe y la firmeza de salir a pelear por justicia, jamás por venganza. Y se transformó en un líder social que tenía una prédica por la paz y contra las mafias, lo que lo convirtió en sí mismo en un mensaje. Y esa es la evidente gravedad de este crimen que no puede quedar impune”.
Ante la atenta escucha del tribunal conformado por los jueces Ismael Manfrín y Pablo Pinto y la jueza Paola Aguirre, Pellegrini y Durruty cerraron su alegato asegurando que: “¿Quién mató a Trasante? es una pregunta que acompañó a esta querella durante toda la investigación. Una pregunta que, a estas alturas y al menos en parte, nuestra ciudad necesita comenzar a responderse. En la ciudad que cuadruplica la media de homicidios del país, donde los enclaves criminales cada vez escalan un peldaño más, suben un poquito más la apuesta, merecemos saber quién mató a Eduardo y que los responsables cumplan condenas a la altura de su delito”.
Este viernes, desde las 8.30, tendrán lugar los alegatos de las defensas de los cuatro imputados, quedando concluidas las instancias previas al dictado de sentencia. Tal como se sostuvo a lo largo del juicio, la querella volvió a solicitar la pena de prisión perpetua para los cuatro imputados.