¿Viajó a la Luna un banderín del Club Atlético Independiente? Boris Lisnovsky, extesorero y exvicepresidente de este club de fútbol dice que sí.
Todo partió de una idea magistral de Héctor Rodríguez, por entonces secretario de Cultura y de Relaciones Públicas del club de Avellaneda, quien propuso convertir a los tres astronautas en socios honorarios. Después, se les mandó un banderín y equipamiento.
En su visita a Argentina, durante la gira mundial, Armstrong, relata el propio Lisnovsky, es el que revela que sí se llevaron el banderín y que había sido un amuleto para ellos.
"Tuvo más trascendencia de lo que pensábamos. Para nosotros era un acto cultural interesante, lindo para el club y después se hizo lindo para Argentina. Tuvo una trascendencia inesperada", sostiene Lisnovsky.
Desde Avellaneda partieron una carta en apoyo, tres banderínes y la respectiva ropa del club. La carta, los presentes y los tres carnets número 80.399 (Aldrin), 80.400 (Armstrong) y 80.401 (Collins) salieron con la firma de Lisnovsky –por entonces tesorero de la entidad de Avellaneda– rumbo a la embajada norteamericana, que luego se los redireccionó a los astronautas. La primera sorpresa llegó rápido: el "comandante Armstrong" contestó la misiva.
"En nombre de los miembros de la tripulación de Apolo XI, quiero agradecerles por su muy buena carta y por su consideración de enviarnos los tres banderines. Espero volver pronto para una visita a Buenos Aires y espero que las circunstancias me permitan aceptar su invitación para visitar su club", escribió.
Cuando los astronautas visitaron Buenos Aires, en un agasajo en la embajada estadounidense en Buenos Aires, se produjo la confirmación.