De cara la celebración de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo desde el Gobierno provincial deslizaron que se permitirán, en medio de la pandemia de coronavirus, reuniones de hasta 10 personas. Si bien esta posibilidad remonta a las reuniones sociales, que fueron suspendidas en agosto pasado ante la escalada de casos positivos, para esta oportunidad hay que tener en cuenta algunas cuestiones que hacen a los usos y costumbres de estas celebraciones. También, aceptar que el coronavirus ocupa un lugar en la mesa y que es necesario contemplar su alcance dañino a la hora de organizar la previa, la cena y el brindis.
Rosario3 consultó al respecto a Carolina Subirá, infectóloga y miembro del Consejo técnico Operativo de coronavirus que asesora al Ministerio de Salud de la provincia, quien en primer lugar, advirtió: “El virus no se fue a ningún lado, no podemos volver a la normalidad de las Fiestas anteriores, las medidas siguen vigentes”.
La previa
Tras aclarar lo relevante, la médica especialista en enfermedades virales consideró importante privilegiar los espacios al aire libre y si no es posible, un ambiente con doble circulación de aire que sea amplio para poder mantener la distancia social entre los comensales que se sentarán silla de por medio. “No hablarán cara a cara sino en diagonal”, remarcó.
Si hace calor, Subira señaló que es preferible recurrir al aire acondicionado que al ventilador de pie. Pero si no hay opción, es mejor colocar el aparato de forma que tome el aire de la ventana, “es aire que entra renovado hacia las personas”. Sin embargo, observó que no es lo más indicado para cuando hay personas no convivientes.
Otra cuestión: “Si hay un adultos mayores es necesario protegerlos y para ello se deben sentar más distanciados del resto, sobre todo de los niños que suelen higienizarse menos, abrazan y besan con mayor frecuencia”, manifestó. Durante toda la estadía, hay que tratar de usar barbijo el mayor tiempo posible, lavarse las manos con frecuencia y aplicarse alcohol en gel. Además, cada uno tendrá su vaso identificado ya sea con un cartelito pegado o una cinta de color y deberá lavarlo varias veces durante la noche. Lo mismo con cubiertos y platos, nunca se compartirán.
A la mesa
“Hay que tratar de no tener una fuente única de la que todos coman sino pensar en un menú servido en pequeñas porciones, en cazuelitas o platos para que no esté todo el mundo tocando al mismo tiempo”, remarcó la especialista. “Busquemos fraccionar en multidosis”, insistió y recordó la necesidad de higienizarse las manos antes y después de manipular la comida.
En caso de que haya alguna bandeja común, por ejemplo, con sándwiches de miga, es preciso que una sola persona se encargue de servirlos en platitos para cada familiar y use alcohol en gel todo el tiempo.
Las doce
El brindis, en tanto, también requiere precaución: “No hay que amucharse, es mejor hacerlo desde donde se esté sentado”, sostuvo. Previamente a abrir los regalos, hay que colocarse alcohol en gel y posteriormente también porque se trata de superficies tocadas por muchas personas.
Burbujas
Subirá aclaró que pasar las Fiestas en familia y con amigos supone un riesgo: “Cualquier reunión que supere los 30 minutos es una exposición por lo que se recomienda que a posterior de este tipo de reuniones uno restringa actividades”, destacó y ahondó: “Si te juntaste el 24 con un grupo, no lo hagas con otro el 25 y el 26 con otro porque aumentas exponencialmente los contactos. Hay que restringir la burbuja por 14 días, intentar pasar Navidad, Año Nuevo y Reyes con las mismas personas”.
La infectóloga observó que si nos vemos con determinadas personas el 24 de diciembre deberían pasar al menos 10 días sin síntomas de coronavirus para garantizar que ninguno está contagiado. “Si te juntás con distintos grupos es difícil rastrear el recorrido”, aclaró.
“Queremos estar en familia, limitémonos a estar con ellos. Hay que organizarse, requiere de disciplina. Vamos a estar con los niños y adultos mayores más queridos, hay que cuidarlos”, aconsejó la médica a modo de mensaje final.
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