Un grupo de delincuentes logró entrar sin ser descubierto al country Grand Bell, en la localidad bonaerense de City Bell, en las afueras de la ciudad de La Plata, el sábado pasado. En pocos minutos, se robaron una suma millonaria de una de las casas del barrio privado.

Luego del robo, la familia víctima del hecho comenzó a sospechar sobre la existencia de un "entregador" que conocía sus movimientos y los lugares en los que se encontraban los objetos de valor, por lo que se presume que los delincuentes llevaron a cabo una "gran tarea de inteligencia", según dijo el abogado de los damnificados.

"No fue un robo al voleo. Tenían información certera y se movían con tranquilidad a sabiendas de que nadie los iba a detener", dijo a Télam Diego Lacki, representante legal de la familia que fue víctima del robo de dinero (en pesos y dólares), joyas y tres armas de fuego.

Fuentes policiales indicaron que el hecho se registró el pasado sábado a las 19:20 en el barrio cerrado donde viven, entre otros, la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz; el intendente de La Plata, Julio Garro, empresarios platenses y jugadores de fútbol.

En los videos de las cámaras de seguridad del lugar secuestrados en el marco de la causa, se advierte a esa hora la entrada al country de un Peugeot 208 gris conducido por una mujer y en el que iban tres hombres, quienes lograron pasar la barrera de seguridad del barrio al fingir que tenían problemas técnicos con la tarjeta de ingreso.

Lacki sostuvo que el Peugeot "era conducido por una mujer de unos 40 años que simuló acercar una tarjeta al lector y, como la barrera no se levantaba, reiteró dos veces más esa acción hasta que el vigilador accionó el botón y la levantó".

Para la familia, integrada por un matrimonio que se dedica al comercio de carne y a negocios inmobiliarios y su hijo, es "llamativo" que el guardia de la garita haya levantado la barrera y les haya permitido pasar sin certificar sus identidades ni revisar el vehículo, lo que incumple todos los protocolos de control establecidos.

Una vez en el interior de Gran Bell, los ladrones se dirigieron hacia la casa y aguardaron durante dos horas hasta que el hijo del propietario saliera, para luego ingresar al lugar tras violentar la puerta del quincho.

"Accedieron al barrio, de ahí se dirigieron directo a la propiedad pero, como vieron que afuera estaba estacionado el vehículo del hijo, se quedaron dando vueltas por el barrio dos horas sin que ningún control se acerque", describió Lacki.

"Es rarísimo, porque el country tiene 550 casas y montón de calles", añadió el vocero, quien por tal motivo cree que los ladrones "tenían tan estudiando el tema, ya que "fueron derecho a la casa sin perderse" y se movieron "con tranquilidad a sabiendas de que nadie los iba a detener".

El abogado contó que "una vecina vio que la mujer que conducía el auto se quedó con el vidrio bajo hablando por teléfono", mientras que "los tres malvivientes entraron a la casa y, como sabían dónde están las cámaras, se taparon las caras" para poder cometer el robo.

"Fueron primero al lavadero, donde había bolsos deportivos, luego se dirigieron a la bóveda, robaron, cargaron todo en los bolsos y se fueron. Todo duró nueve minutos. Sabían perfectamente a dónde tenían que ir. Tenían una logística muy quirúrgica y perfecta", indicó Lacki.

Los delincuentes sustrajeron el botín y luego salieron por la misma puerta por la que habían entrado, se dirigieron al acceso, chocaron la barrera y escaparon del country.

Los dueños de la vivienda arribaron a las 21:15 a su hogar y, al detectar que habían sufrido un robo, llamaron al 911, por lo que, bajo las órdenes de la fiscal Virginia Bravo, de la Unidad Funciona de Instrucción 7 la Plata, policías de la comisaría 10ma. y de la Delegación Departamental de Investigaciones de La Plata trabajaron en el lugar.

Desde la administración del barrio cerrado comunicaron que se separó inmediatamente al guardia de seguridad que estaba de turno en la garita al momento del ingreso de los delincuentes y precisaron que por estas horas analizan si la empresa de seguridad continúa prestando el servicio o si habrá sanciones en su contra.