Florencia Lobos, una joven de 18 años de la provincia de Tucumán, rescató y crió por casi tres meses a un pequeño felino pensando que se trataba de un gato. Después de un tiempo descubrió que en realidad era un yaguarundí.
Todo comenzó cuando Florencia se encontraba pescando en una zona rural de la localidad de Santa Rosa de Leales cuando se percató de un ruido procedente de una pequeña cueva. En el lugar encontró a dos felinos de una semana de nacidos alimentándose de su madre muerta. Al notarlos hambrientos y desamparados, y con la apariencia de unos cachorros de gato, una hembra y un macho, la joven decidió llevárselos para cuidar de ellos.
La hembra falleció una semana después, pero Florencia continuó cuidando del otro felino, al que llamó "Tito". Después de llevarlo al veterinario por una lesión en una de sus patas, el especialista le reveló que el animal que estaba criando no era un gato y después de otras consultas le confirmaron que se trataba de un ejemplar de puma yaguarundí.
Según publicó ActualidadRT, tras enterarse de la noticia, Florencia decidió contactar con la Fundación Argentina de Rescate Animal (FARA) para manejar la situación. Trascendió que el puma es tratado por especialistas de la organización y ha sido traslado a la reserva de Horco Molle en Yerba Buena, donde se recupera y se prepara para ser liberado a la naturaleza.
Desde su cuenta de Facebook, FARA agradeció la entrega del animal y acentuó que estas especies no son mascotas. "Ellos deben están en su lugar, aunque parezcan inofensivos y uno pueda encariñarse no debemos tenerlos en nuestros hogares", escribieron y compartieron fotografías del felino.
El yaguarundí, también conocido como "gato moro", es un mamífero carnívoro que habita en áreas protegidas de Córdoba, San Luis, Entre Ríos, Norte argentino y algunas regiones de Latinoamérica.