La promesa de obtener una rentabilidad diaria de entre 1% y 2% en dólares mediante el "trading" de criptomonedas resultó ser un atractivo irresistible para más de 15 mil personas de la localidad de San Pedro, ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires. El lugar de 70 mil habitantes se convirtió en epicentro de una aparente estafa piramidal que comenzó a desmoronarse en los últimos días, generando preocupación entre los ahorristas que todavía aguardan respuestas y temen no poder recuperar su dinero.

Según se ha podido reconstruir hasta el momento, los primeros depositantes habrían sido captados hace cuatro años. En ese momento comenzó a ganar popularidad Rainbow Exchange, la plataforma mediante la cual se llevan a cabo las supuestas operaciones de compra y venta de criptomonedas.

Primero comenzó a esparcirse mediante el "boca en boca", y cuando ya se contaban de a cientos los sampedrinos que habían depositado dinero, la red no paró de crecer.

Toda la operatoria estaba respaldada por una entidad identificada como Knight Consortium, una firma que no tiene ningún aval legal en Argentina.

Los supuestos directivos de Knight Consortium resultaron ser dos actores polacos.

La legitimidad de lo que ofrecen desde el "Consorcio de Caballeros" resultó más golpeada cuando se supo que, en un evento organizado tiempo atrás en el Hotel Emperador de Buenos Aires, quienes se presentaron como los directivos de la firma resultaron ser actores contratados.

A partir de que la situación cobró trascendencia en diferentes medios nacionales, este lunes ocurrió que las dos sedes físicas asociadas con Rainbow Exchange en San Pedro –y que se promocionan como financieras– no abrieron sus puertas. A su vez, este martes se supo que quedó suspendido el retiro de dinero.

"Si finalmente no podemos continuar operando localmente, cumpliremos con los requisitos locales y desarrollaremos un plan de retiro ordenado para garantizar que todos los usuarios locales puedan salir exitosamente del mercado local", comunicaron desde la plataforma a los ahorristas afectados por la situación, argumentando que las operaciones se vieron afectadas "debido a informes engañosos de los medios locales" y a la intervención de "los reguladores argentinos".

Lo que parece estar desmantelándose tenía hasta hace pocos días atrás una activa red de promotores locales, que se encargaban de reclutar nuevos inversores para seguir ampliando la base de depositantes y garantizar así el ingreso de dinero, esto bajo la promesa de mantener una tasa de rentabilidad inexistente en cualquiera de los exchanges más conocidos del mercado.

La lógica es la de una estafa piramidal típica, en donde la sostenibilidad de la operatoria está siempre ligada a la incorporación de nuevos aportantes, que son atraídos mediante los testimonios de aquellos que llevan más tiempo dentro de la red y han logrado importantes ganancias a costa del ingreso del dinero de los demás.

La operatoria

Una vez depositado su dinero en Rainbow Exchange, los "inversores" debían esperar lo que desde la plataforma definían como "señales de trading", que no eran más que las indicaciones sobre en qué momento efectuar las transacciones de supuestas criptomonedas para garantizar su ganancia.

Sin embargo, no solo era dudosa la credibilidad de la plataforma dado su inexistente reconocimiento en el ecosistema cripto, sino que además los activos que se ofrecían para compra y venta tampoco estaban registrados en sitios como CoinMarketCap, que compila tokens registrados en distintas blockchains y brinda detalles adicionales sobre los mismos, como su capitalización total.

La imagen de "La China" en el canal de Telegram de Rainbow Exchange.

Las "señales" las daba "La China", que según distintos testimonios de víctimas de la estafa es una mujer de rasgos asiáticos que se comunicaba a través de un canal de la aplicación de mensajería Telegram. En San Pedro esto ocurría habitualmente alrededor de las 22, cuando los locales volvían a sus casas para hacer las operaciones.

Investigación

Aunque hasta el momento no había presentaciones formales en la justicia sobre el caso, se esperaba que durante las próximas horas se presentaran las primeras denuncias por parte de vecinos de San pedro.

Así lo anunció el abogado Adolfo Erdaire. "Se están preparando las denuncias y Erdaire viajaría este martes a San Pedro para reunirse con más damnificados por este tema", declararon a Noticias Argentinas desde el despacho del abogado.

A raíz de las sospechas crecientes y la magnitud que ha adquirido la supuesta estafa, la fiscalía general de San Nicolás, encabezada por Sandra Bicetti, y la fiscalía de San Pedro, a cargo de María del Valle Viviani, han iniciado una investigación de oficio para esclarecer los hechos.

Desde el equipo de ciberdelito de la fiscalía estaban trabajando para determinar si Rainbow Exchange violó el artículo 310 del Código Penal, que penaliza la intermediación financiera sin el debido registro ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).