A fines de septiembre, el presidente Alberto Fernández prometió 3 mil millones de pesos para mejorar la seguridad en la provincia de Santa Fe. Y el gobierno de Omar Perotti usará parte de ese dinero en el mejorar el “trabajo artesanal” de la policía santafesina con nuevos sistemas de reconocimiento facial y drones. Aclararon que trabajará sobre una base de datos ya existente, tras dispararse la polémica por una supuesta intromisión de la vida privada de las personas.
En contacto con el programa A diario (Radio 2), el subsecretario de Seguridad Preventiva provincial, Diego Llumá, explicó que uno de los objetivos principales de la nueva tecnología que se sumará al trabajo policial es capturar a los delincuentes prófugos.
Para eso, se sumarán sensores en las cámaras de videovigilancia ya existentes en las principales ciudades, como Rosario y Santa Fe, vinculadas a un nuevo software y base de datos que harán más sencillo el reconocimiento de personas buscadas. Y no al revés; es decir, no se buscara incorporar "rostros" a una base de datos.
También se actualizará la tecnología de las cámaras existentes, muchas de las cuales ni siquiera funcionan, para poder almacenar información.
Llumá habló de un “ecosistema tecnológico” que se complementa con drones y que ya probó ser exitoso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba).
“Nos apoyamos en la tecnologí. para potenciar la tarea artesanal de la policía”, dijo en referencia a prácticas “analógicas” de un viejo policiamiento, mucho más manual y fino del “agente atento en la esquina”.
“Proponemos un ecosistema de seguridad y de incorporación de procesos tecnológicos que permitan apoyarse en las señales que hoy existen. Nadie cuestiona la instalación de cámaras de videovigilancia, hablamos de sensores y modelos que han dado resultados en Caba y muchas ciudades grandes del mundo”, resaltó.