En las últimas horas se conoció un caso en donde multaron y le quitaron la moto a un chofer de una aplicación porque a su pasajera le dio positivo el control de alcoholemia en una de las avenidas de Palermo. En Rosario, las normas de convivencia son diferentes a las de Buenos Aires.
En diálogo con De Boca en Boca (Radio 2), el subsecretario del área de Control y Convivencia de Rosario, Ezequiel Brocchi, explicó que "si el conductor está alcoholizado, está claro que no puede seguir circulando. Pero las normativas de Rosario, solo hablan del conductor".
Una de las primeras explicaciones del subsecretario fue que si al conductor le da cero en el test de alcoholemia, pero el acompañante positivo y no cumple con las normas de seguridad principales como el uso de casco y está en un estado de ebriedad, se le puede requerir que descienda de la moto y no continúe. Pero no se contempla que en ese caso la moto vaya al corralón.
"Estos son casos extremos que se analizan porque no hay una normativa específica que diga que el acompañante alcoholizado no puede viajar. Hay que ver si la persona que va atrás puede desestabilizar la moto, por ejemplo", detalló Brocchi. "La moto no es un auto, porque tiene que tener cierta estabilidad, para los que conducen y los demás de la vía pública", agregó.
En cuanto a las normas de convivencia tras el nuevo código que fue sancionado hace tres años, detalla que en caso de que en un control de tránsito suceda esto, al conductor no se le realiza ninguna sanción si al acompañante le da el test de alcoholemia positivo.
Tampoco se le retira la moto; en caso de que se resista y ambos quieren continuar, ahí si se puede acceder al retiro del vehículo.
"Esto es solo acá en Rosario. La normativa que aplicaron el Buenos Aires es exclusiva de la Ciudad Autónoma. En los municipios que rodean a Rosario es similar a la ciudad, puede ser que alguna comuna lo tenga, pero la mayoría de los municipios no tiene la misma iniciativa a la de Buenos Aires", concluyó Brocchi.
El caso porteño
Un insólito episodio generó una gran polémica en redes sociales. Un chofer de Buenos Aires que trabaja con la conocida aplicación de transporte (Uber) fue multado y le quitaron la moto porque la pasajera a la que trasladaba le dio positivo en un test de alcoholemia que le realizaron en un control de tránsito.
“Yo no la conozco y no tengo forma de comprobar si ella bebió o no. Mi responsabilidad es no tomar alcohol, pero no me puedo hacer cargo de cada usuario que me toca”, se quejó Ciro, el chico que fue sancionado por los encargados de controlar, quien también contó su situación en las redes sociales.
“Le mostré la app al agente de tránsito (para certificar que estaba trabajando), pero me dijo «no es mi problema, estás manejando con alguien alcoholizado y la ley es la misma por más que sea o no un conocido»”, contó el chofer en declaraciones con TN.